jueves, 25 de noviembre de 2021

LA ANSIEDAD GENITAL EN LAS MADRES QUE AMAMANTAN ( Continuación_I I I)

 Aquí tenéis la continuación del articulo que subimos al blog el día 25 de octubre. Como ya sabeis este artículo fue  escrito por el Dr. Elsworth F. Baker y se publicó en la revista de Sciencies Orgonómiques 2º Année nº5- 1987 sobre un caso de lactancia materna. 

 Con esta entrada queda completado el artículo. En próximas entradas continuaremos con un articulo correspondiente a una segunda parte. Saludos




 

 

ANSIEDAD GENITAL, INESTABILIDAD,

Y DETENCIÓN DE LA LACTANCIA MATERNA

 

Pasó un mes. No volví a verlas, pero mantenía el contacto telefónico. Fue entonces cuando la familia compro una casa y se instaló en ella. Durante la mudanza, la madre vio crecer su ansiedad hasta el punto de tener miedo de quedarse sola en la casa con los niños. La pequeña también reaccionó con ansiedad, llorando y alterando sus hábitos de sueño y de alimentación. Cuando la vi de nuevo, la madre me enseño que la niña no había llorado, pero que iba durmiendo a sacudidas, chupándose largo tiempo el dedo cuando se despertaba por la noche, y no había ganado  peso, así que  había decidido darle biberón. El niño chupaba con avidez el biberón y tenía evacuación intestinal dos o tres veces al día; sin estar estreñida, ella se forzaba. Tenía hermosos colores, parecía bien alimentada y su cuerpo estaba caliente. Lo llamativo, sin embargo, era una actitud de rigidez total y de contracción, de “retención”. El pecho estaba en posición inspiratoria y apenas de movía; los brazos estaban inmóviles, pero ella se retorcía vigorosamente. Estos fueron los únicos movimientos que se notaron. Sus hombros estaban retractados, y sus muslos y sus músculos paraespinales  muy tensos. Fue muy difícil de movilizarla y no logré liberar  sus hombros por completo. Sus sollozos, que habían estado fuertemente inhibidos, se volvieron más libres pero un cierto bloqueo persistía en la garganta. Decidí  volverla a ver de nuevo a la semana siguiente pero mientras tanto  se puso enferma. El pediatra  le diagnosticó fiebre roseola que le dio   fiebre alta durante dos días, seguida de una erupción cutánea en todo el cuerpo. La fiebre bajó, pero la niña se mantuvo muy irritable.  La vi de nuevo dos semanas más tarde.

La madre me relató los hechos siguientes: Que tuvo que parar la lactancia materna la semana anterior ya que no podía soportar las sensaciones que sentía en los pechos y que quería llorar  . A pesar de esta parada, las sensaciones persistieron. Había evitado cualquier encuentro genital, se había alejado de su marido y de su hijo, y había desarrollado un “amor hacia la pequeña más grande de lo que  podía soportar”. Era plenamente consciente de huir de su genitalidad.

La niña había aceptado muy bien el biberón, chupaba vigorosamente y parecía tener un fuerte deseo oral; agarraba cualquier objeto y se lo llevaba a la boca con avidez. Rara vez lloraba, pero mantuvo el despertar por la noche y chuparse el dedo frecuentemente. No se veía ningún juego genital. Le gustaba mucho el baño. Adoraba que su madre la levantara y la hiciera caer en sus brazos, pero la madre no lo hacía muy a menudo porque este juego también despertaba en ella la angustia. El niño no podía soportar el acumulador más de ½ minuto cada vez, ella se agitaba y se inclinaba hacia  la ventana hasta que su madre la retiraba. Encontró que la frecuencia de las deposiciones de la niña estaba estrechamente vinculadas a su ansiedad. Una angustia casi constante si no fuera por un corto y ocasional respiro, una o dos horas durante las cuales ella se sentía serena y viva. Normalmente la angustia desaparecía tan pronto como ella sostenía a su hija en brazos, pero a veces se intensificaba debido, me explicó, “Yo tenía miedo de este amor, era demasiado fuerte”. Yo esperaba encontrar a la niña en el estado en que la había dejado; pero fui, por el  contrario,  muy sorprendido. El bebé parecía estar en forma, sonreía y, a pesar de un perceptible gorgoteo en la garganta, los movimientos del pecho eran completos y libres y la onda de excitación descendía hasta la pelvis. A veces, al final de la expiración, la pelvis se inclinaba hacia adelante. Los signos de retención habían desaparecido; ella estaba realmente viva, alegre y pesaba cerca 7 kg.

A pesar de su ansiedad, la madre parecía conservar un cierto contacto, pero – podríamos decir – a qué precio: el rechazo total a su genitalidad (Después de mi visita todavía tuvo sensaciones genitales, aceptó el abrazo genital, pero continuaba reaccionando con ansiedad al clímax).

Durante el tiempo en que seguí  a la niña, juzgué bueno de tratar al marido y al otro hijo. El marido presentaba un éstasis energético importante; había perdido su paciencia proverbial, estaba totalmente decepcionado y desilusionado por el estado de su esposa. El pequeño de cuatro años se había convertido en un niño con problemas, era malvado y destructivo, lloriqueaba sin parar y luchaba con todas sus fuerzas para volver a ganar un poco de atención. Consciente de la magnitud de la tragedia, la madre calmó su sufrimiento para dedicarse a la causa, es decir, convertirse en una madre ideal; su comportamiento fue debido a su esperanza mística de pertenecer  a la élite (1)

 

                                                  CONCLUSIÓN

Este caso confirma los descubrimientos de Reich e ilustra el efecto desastroso que puede ocurrir en el niño cuando pierde el contacto con su madre. Él muestra también una capacidad de recuperación sorprendente del niño antes de que se instaure una coraza crónica y con la condición  de que el contacto con la madre se restablezca. Pensé que la erupción rosácea había, de alguna manera, representado  una apertura emocional  de gran alivio para la niña. Durante las dos semanas que siguieron al nacimiento, la madre era manifiestamente capaz de aceptar sus corrientes orgonóticas mejor que después. En un primer momento ella se sentía el centro de atención: ella representaba el primer paso de una experiencia entusiasta (el proyecto de investigación). Cuando el abrazo genital resultó imposible a causa de su estado, ella culpó a la niña por su falta de satisfacción sexual, pero comprendiendo  que aquello era irracional, rechazó por completo  la sexualidad. Vemos así que importante rol puede jugar la angustia genital produciendo una pérdida de contacto entre la madre y el recién nacido y que repercusiones tiene sobre el resto de la familia.

Soy en parte responsable de los acontecimientos; pienso que habría podido evitar mucho de lo sucedido si, desde el principio hubiera tratado a la madre con más vigor y más constancia. Sin embargo, desde el inicio de la terapia, siempre me había preguntado si algún día podría aceptar plenamente su genitalidad.

Este proyecto de investigación se encuentra aún en sus inicios. Habrá aún que  esperar una docena de años para ver si es posible o no de proteger a  esta niña de una coraza crónica y para darse cuenta de cuáles son los efectos adversos que se pueden ser evitados para toda la familia.

 

DISCUSIÓN

Al inicio del seminario, el debate se centró sobre la nueva forma de amor que la madre llevaba a su hijo. Todos los participantes convinieron que este sentimiento estaba motivado por el odio, nacido del hecho que la madre era incapaz de soportar su nuevo grado de genitalidad. Reich especificó que la genitalidad no es una condición inmutable sino cambiante: pueden existir muchos grados de genitalidad según el caso y según las personas. En nuestro caso, la madre era capaz de tolerar su genitalidad antes que el embarazo aumentara el nivel. En cuanto al embarazo, Reich compara el feto con un horno que, con la energía que le es propia, aumenta y alimenta a la madre aumentado su nivel de genitalidad (interacción de dos sistemas orgonóticos) y que tiene la consecuencia de elevar el grado de genitalidad de esta última.

En términos de preparación orgonómica al nacimiento, el “nivel fluctuante de la genitalidad “significa que las futuras madres y los terapeutas que las siguen deben estar especialmente atentos en los tres momentos fundamentales donde el grado de genitalidad cambia: el embarazo, el nacimiento y la lactancia. Preparar a las madres para el nacimiento significa prepararlas para afrontar este aumento de energía. Incluso si sobre el plano biofísico, la madre no va a ser capaz de tolerar plenamente su alto grado de genitalidad, la compresión de este fenómeno podrá al menos hacerla más capaz de tolerarlo.

El debate se extendió sobe la fiebre roséola. Todos coincidieron que la pérdida de contacto con la madre había provocado la enfermedad y debilitado el sistema orgonótico (inmunitario) de la pequeña. Luego se habló de las enfermedades infeccionas en general; todas ellas comienzan a partir de los mismos síntomas (vómitos, fiebre, erupción cutánea, diarreas).  Reich hizo la siguiente analogía:

“Comparemos un niño que crece con el tronco de un árbol que puede ser armonioso o retorcido. Cuando la energía circula libremente en el niño, el tronco está bien equilibrado. Cuando el niño se contrae, el tronco se vuelve completamente torcido. El niño  se bloquea localmente (armaduras) y donde los bloqueos locales se instalan aparece la enfermedad…. El tronco puede estar en armonía o torcido y más tarde, al empujar varias ramas estas podrán desarrollarse con armonía o de manera retorcida”

Es cierto que la investigación clínica orgonomica podrá en el futuro ofrecer una cuadro más claro y definido.

En general, las madres se aferran al ideal de perfección materna en lugar de entregarse al amor de su hijo, y la neurosis les aumenta cuando su objetivo se convierte en fracaso. A este ideal de perfección (mecanismo místico) corresponde el mecanismo de las normas estrictas de los hospitales. Sí, Reich señaló la importancia de la preparación de las enfermeras de la sala de partos, maternidad, etc…pero todo esto no constituye, según él, el problema principal que no es otro que el terror a la vida y al movimiento. Este terror gobierna toda actitud del hospital (Reich dijo: “Sus normas son el reflejo de su carácter. Sus normas son ellos mismos”) y de los servicios de obstetricia en particular.

El objetivo de la investigación orgonomica sobre la infancia es pues la de   cuidar este terror de la vida en las madres y de prevenir al niño que va a nacer. El terror a la vida es, según Reich, el principio funcional común de innombrables variantes irracionales bajo las cuales él, el terror a la vida, se manifiesta.

 

 

              

REFERENCIAS

1)-REICH, W : Armoring in a Newborn Infant. Orgone Energy Bulletin, Orgone Institute Press, 1951, page 122.

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(1) NDLR: El Dr. Baker tuvo noticias de la niña durante su pubertad y justo antes de entrar en la universidad a la edad de 18 años. Recibió la confirmación que creció sin problemas, y la chica, ella misma, le afirmó que se sentía feliz (Comunicado personal del Dr. Baker 1980)

(2) NDLR: La presentación del caso del  Dr. Baker fue seguida por un debate presidido por W. Reich, publicado posteriormente- así como este artículo- en Orgone Energy Bulletin . Ante la imposibilidad de reproducir el debate, sujeto a copyright , nosotros resumimos los puntos principales.


lunes, 25 de octubre de 2021

LA ANSIEDAD GENITAL EN LAS MADRES QUE AMAMANTAN ( Continuación_I I)

 Aquí tenéis la continuación del articulo que subimos al blog el día 13 de octubre. Como ya sabeis este artículo fue  escrito por el Dr. Elsworth F. Baker y se publicó en la revista de Sciencies Orgonómiques 2º Année nº5- 1987 sobre un caso de lactancia materna.  Saludos




APARICION DE LA ANGUSTIA GENITAL


Seguí manteniéndome en contacto telefónico con la madre; su hija no tenía ningún problema, aseguró ella. Sin embargo, a los 22 días, en aquel momento yo estaba ausente, el bebé vomitó y tuvo una fuerte diarrea; las heces, de 12 a 14 por día, eran verdosas. Muy inquieta, la madre hizo lo posible por encontrarme  y  llamó finalmente al otro orgonomista que cuidó de ella hasta que regresé.

Regresé el día 24. La pequeña se movía sin cesar, lloraba casi continuamente, dormía muy poco durante la noche  y la lactancia la apaciguaba momentáneamente. El tórax inmóvil, respiraba con el abdomen y lloraba sin vigor. Preguntando a la madre descubrí que ella había estado muy angustiada ya que había sentido sensaciones genitales que no pudo tolerar ni satisfacer. Concibió un enorme resentimiento y se puso ansiosa. Se dio cuenta que estaba a punto de alejarse de su bebé, no soportando incluso que  la pequeña estuviera cerca de ella. La sostenía en sus brazos con rigidez e incluso sintió hostilidad con   respecto hacia su primer hijo. Ella se culpaba a sí misma de este comportamiento que consideraba inaceptable para una “madre sana“ y se sentía profundamente culpable. Pasé mucho tiempo explicándole que sus sentimientos  no eran más que  el resultado de su ansiedad genital, luego empecé a liberar a la pequeña de sus bloqueos.

El bebé parecía con problemas, infeliz, pálido, Apenas empecé a movilizarle el tórax, ella empezó a llorar de rabia, pero  reprimiendo aún sus sollozos en la garganta. Después de haber estimulado el reflejo del vomito trabajando sobre  los músculos posteriores del cuello y los músculos paraespinales, su voz se aclaró, su rostro enrojeció de rabia y finalmente pudo  llorar libremente de rabia. Poco después se durmió con un sueño tranquilo: su tórax funcionaba libremente.

El día 28, volví a ver a la  niña. La madre me dijo que el bebé había estado bien durante dos días después de mi tratamiento, había dormido bien durante la noche y parecía satisfecha después de haber mamado (aunque ella continuaba sintiéndose ansiosa, culpable y, no tenía ningún contacto con  el bebé) pero que desde el día anterior  había comenzado de nuevo como antes. Examiné a la pequeña: su tórax  estaba pálido, su abdomen y sus piernas estaban azulados; noté una ligera secreción en el ojo izquierdo y cierta ausencia de contacto en su mirada. Su tórax estaba de nuevo inmóvil y la diarrea persistía, aunque más débilmente. Una vez más movilicé su pecho y  lloró furiosamente mientras su cuerpo se enrojeció hasta la mitad del abdomen. Ella pareció inmediatamente más tranquila y despierta. Examiné también a la madre que mostraba signos de estasis (energético). Logré movilizar su energía y le expliqué con detalle que  su insatisfacción sexual se encontraba en el origen del resentimiento que había arrojado sobre su hija y que había provocado la pérdida de contacto.

El día 32, el bebé estaba visiblemente mejor. Lloraba vigorosamente. Su tórax era móvil pero no respiraba todavía con libertad y tenía tendencia a “retenerse”. Los músculos paraespinales y los músculos posteriores del cuello estaban muy tensos. El abdomen y las piernas todavía conservaban algunos jaspeados azulados. Ella seguía llorando y su madre había cogido el hábito de amamantarla, cada vez más a menudo, con la esperanza de apaciguarla. Le expliqué que, si la pequeña aceptaba el pecho tan seguido, no era por el apetito, sino porque ella también estaba ansiosa y que esta ansiedad era el resultado de la pérdida de contacto. Le dije que si ella era incapaz de garantizar a su hija el contacto que necesitaba, era necesario que la confiara a su abuela o a su padre. Ella misma había notado que su hija se portaba mejor cuando uno de los dos se ocupaba de ella en lugar de ella misma. Liberé una vez más los músculos contraídos  de la pequeña y su estado pareció mejorar. Las diarreas habían prácticamente desaparecido. Cinco días más tarde ella tenía mejor color, el matiz azulado se había disipado, el calor del cuerpo era bueno, el tórax era móvil, aunque de manera incompleta, pero los músculos paraespinales estaban  tensos de nuevo. El abdomen estaba bastante tenso y ella iba estreñida durante  24 h. Le volví a movilizar el pecho y aconsejé a la madre que le irradiara calor en el abdomen – durante breves periodos de tiempo – con el  acumulador direccional de embudo.

El día 46, cuando volví a ver al bebé, la madre me dijo que la pequeña lloraba prácticamente todo el tiempo, no dormía por las noches, que necesitaba de una ½ hora para mamar y que tenía una evacuación irregular intestinal. Me dijo también que, en cuanto a ella, que  hasta hacia 15 días antes había estado satisfecha de su vida sexual durante algunos días; el abrazo sexual le había proporcionado primero un placer intenso terminando en ansiedad en el momento cumbre. A raíz de este episodio se volvió terriblemente ansiosa y perdió todo el interés por la sexualidad. Sin duda, ella estaba huyendo de su genitalidad para refugiarse en el aburrimiento del “deber maternal”. Cuando examiné al bebé me sorprendió su buena salud. Su pecho estaba caliente y móvil, no lloraba y su cuerpo estaba muy flexible. Yo estaba prácticamente seguro de  que el problema no era la niña sino, solamente, la madre. Le expliqué que no podía alcanzar el ideal de la perfección que se había impuesto y, que debía contentarse de ahora en adelante con ser una madre ordinaria. Le pedí que alimentara a la niña a horarios regulares, con intervalos de 2 a 3 horas. Le dije que no había necesidad de atormentarse toda la noche con el pretexto de que la niña estaba llorando; después de asegurarse de que  no sufría, ella simplemente debía dejarla llorar. Le di todos estos consejos para descargarla del peso en el que se había convertido su hija para ella y con la esperanza  de que de esta manera pudiera recuperar el contacto perdido.

Ella me telefoneó dos días más tarde para decirme que su hija había llorado mucho durante la primera noche pero que, desde el día  siguiente, estaba contenta de chupar cada 4 horas y durmió gran parte de la noche. Se sentía muy aliviada. El día 53, después de mi siguiente visita, me enteré que la niña había estado muy bien durante casi toda la semana. Pero la madre había perdido el contacto con su hija durante los dos últimos días ya que, cuando lloraba, no comprendía lo que tenía (había vuelto a empezar a llorar como antes). Sin embargo, la niña sonreía cuando yo la examinaba. Su cuerpo – incluyendo el abdomen – estaba suave y ella respiraba libremente. No encontré nada que necesitara un trabajo biofísico.

 Todo fue bien durante tres semanas. La madre me dijo que la niña había estado muy feliz, que se despertaba sonriendo, mamaba regularmente cada cuatro horas y dormía toda la noche. Ella misma se sentía feliz y relajada.

( Continúa. . .)

 

                        

 

 


miércoles, 13 de octubre de 2021

LA ANSIEDAD GENITAL EN LAS MADRES QUE AMAMANTAN ( Continuación_I)

Aquí tenéis la continuación del articulo que subimos al blog el día 30 de septiembre. Como ya sabeis este artículo fue  escrito por el Dr. Elsworth F. Baker y se publicó en la revista de Sciencies OrgonómiqueS 2º Année nº5- 1987 sobre un caso de lactancia materna.  Saludos







                                                

EL PARTO


Por lo tanto, tomamos un acuerdo con un obstetra y una enfermera, que practicaban el método orgonómico y, se preparó para ella una habitación de alojamiento conjunto en el hospital. Ella usó el acumulador de energía orgonómica durante todo el embarazo (2); un poco antes del 4º mes sintió los primeros signos de vida, los movimientos del niño eran vigorosos y activos, nunca violentos. Tres semanas antes de la fecha prevista para el parto, se levantó a las 2 de la madrugada con ligeras contracciones y una pequeña pérdida de sangre. Los dolores aumentaron rápidamente de intensidad y frecuencia y se dirigió al hospital. A las 3,30 h. dio a luz, sin anestesia, una niña de 2 kg.450 gr. El parto tuvo lugar sin problemas ni complicaciones y había conseguido, durante todo el tiempo respirar a fondo. En el momento de la expulsión tuvo miedo, pero recordó que no debía contener la respiración, así que empezó a gritar para poder seguir respirando. El bebé nació con el cordón alrededor del cuello. La cara estaba azul, pero se volvió rosada en pocos segundos, una vez se retiró el cordón. No hubo necesidad de recurrir a la ventilación manual ni de practicar otras maniobras de reanimación. Su peso era inferior a 2 kg.500, y el bebé fue colocado en una incubadora (esta era la regla rigurosa y severa del hospital). Sin embargo, en este hospital, donde nunca se había permitido el alojamiento conjunto, se permitió que la incubadora se colocara en la habitación de la madre y se aceptó la presencia de la enfermera particular. La madre podía tener al bebé cerca cuando lo deseara, sin la menor interferencia por parte del hospital. No se le puso ninguna instilación de nitrato de plata o de otra solución en los ojos del niño. No se notó secreción en la garganta.

       

LA LACTANCIA

 

Después del parto, la pequeña se puso al pecho desde los primeros movimientos de succión incluso aunque la madre no creyera tener leche. Yo vi al bebé a las 13:00h. En el momento de la segunda alimentación. La madre y el niño se veían saludables. La joven mujer me dijo que había sentido unas corrientes que atravesaban su cuerpo y sus muslos durante el parto, que había experimentado mucha angustia en el momento de la expulsión y que había gritado por no retener la respiración. El dolor no fue intenso y, había rechazado la anestesia. Hasta el momento de la segunda toma no había sentido ninguna sensación de corriente en los pechos, pero esto se produjo poco después, mientras un chorro de leche fluía abundantemente de sus pezones. Sintió corrientes en su útero, pelvis y los muslos. En la palpación, el útero estaba bien contraído, pero no hasta el punto de estar duro y resistente como es habitual constatar en los servicios de obstetricia.

La tez del niño era de un hermoso rosa; el cuerpo caliente en todas partes y en cada respiración profunda se notaba el reflejo del orgasmo (1). Cuando tenía hambre, lloraba con fuerza y cólera; sus movimientos de succión eran muy marcados, chasqueaba los labios y chupaba vigorosamente. Durante esta mamada pude observar un orgasmo oral. La camiseta del hospital que llevaba el bebé fue cosida al final de las mangas para evitar que se arañara la cara. Dado que impedía los movimientos de sus manos, le pedí a la enfermera de cortar las mangas, lo cual hizo. La pequeña estaba vital, en alerta y reaccionaba rápidamente cuando la tocábamos. Tenía la impresión que nos estaba observando cuando sus ojos se centraban en nuestra dirección; estaba convencido de esto durante mi segunda visita. La posición anormal del cordón umbilical, no había dejado ningún rastro de cianosis o de traumatismo; el cuello estaba tierno, el tórax libre, la respiración completa, el abdomen flexible y caliente. Las extremidades también estaban calientes. Ella podía moverse libremente y girarse de un lado para otro y, a partir del tercer día darse la vuelta sobre sí misma.

La vi de nuevo a la mañana siguiente, en presencia de otro orgonomista, especialista en pediatría orgonomica. Alrededor de las 24 horas después del parto, la madre ya estaba levantada. Sentía las corrientes en el pecho y en el útero mientras amamantaba y cuando las sensaciones se intensificaban eran  a veces dolorosas. Tenía leche en abundancia. El bebé, todavía en la incubadora había perdido solo 7 gr. en relación a su peso inicial, contrariamente a lo que se observa habitualmente, es decir una disminución significativa en el peso. En las condiciones ideales, se debería constatar un aumento gradual del peso en lugar de una disminución.

La pequeña continuaba teniendo todos los signos de salud. Aparte de sus gritos de hambre, raramente lloraba, ante el asombro de las enfermeras de la unidad, ya que era el único bebé que parecía que nunca lloraba. Durante esta visita llegamos a la conclusión de que ella miraba bien a la gente e incluso la seguía con su mirada. Mientras estaba mamaba, todavía observamos un orgasmo oral y la madre nos afirmó que había notado otros. El otro orgonomista sugirió quitar la placa de identificación de colgaba del cuello del bebé, lo cual se hizo y, especialmente teniendo en cuenta que había tenido el cordón umbilical enrollado alrededor del cuello. Él tuvo la impresión de que ella estaba conteniendo un poco la respiración a nivel de la garganta; sin embargo, la ola de excitación alcanzaba la pelvis, seguida por el reflejo del orgasmo. Al quinto día, la madre y el bebé volvían a su casa.

El quinto y el séptimo día, nuestra asistenta social orgonomista visitó al bebé. Nos comunicó que el abdomen de la pequeña le parecía hinchado y duro en cada visita. El bebé había tenido una ligera regurgitación y no parecía estar a gusto, las heces eran liquidas y a chorros. Se irradió a  la niña durante tres o cuatro minutos con un acumulador direccional de embudo  : ella vomitó y parecía aliviada. Volví a ver al bebé ocho horas después con mi colega orgonomista. Su abdomen no parecía dilatado, sus heces eran un poco acuosas, pero bastante bien formadas.  Ella continuaba teniendo orgasmos orales, el calor de su cuerpo era uniforme, respiraba bien y no había ningún bloqueo aparente. Cuando entramos, ellas dormían plácidamente entonces se despertó lenta y agradablemente y de inmediato empezó a mamar.  Estaba muy viva, despierta y nos sentimos espontáneamente atraídos por ella.  Era capaz de enderezar la cabeza. Este bebé no parecía haber sufrido ninguna experiencia traumática durante los diez primeros días de su vida. Examiné también a la madre;  ella no presentaba ningún acorazamiento y se sentía bien;  palpándole el útero éste estaba impalpable. Ella nos dijo haber tenido muchos sueños sexuales excitantes.


( Continúa...)





      


miércoles, 29 de septiembre de 2021

LA ANSIEDAD GENITAL EN LAS MADRES QUE AMAMANTAN

 Pasado el periodo estival y con el otoño recientemente estrenado, volvemos a ponernos con el trabajo en el blog. En esta ocasión os presentamos el artículo escrito por el Dr. Elsworth F. Baker, publicado en la revista de Sciencies Orgonómique 2º Année nº5- 1987 sobre un caso de lactancia materna.

Saludos



 

 

ANSIEDAD GENITAL EN LAS MADRES LACTANTES

Doctor Elsworth F. Baker

Médico orgonomista y psiquiatra

Presidente-Fundador del Colegio Americano de Orgonomia, Nueva York

 

INTRODUCCIÓN

 

Wilhelm Reich demostró la importancia vital del contacto entre la madre y el niño con el fin de que éste último pueda desarrollarse sanamente. La ausencia de contacto crea la ansiedad, es decir la contracción, en primer lugar, a nivel del segmento diafragmático, teniendo como consecuencia el bloqueo de la respiración. Si este estado persiste, se puede prever una extensión de la coraza hacia la parte superior y la parte inferior del cuerpo. Esta es la base de futuras biopatías.

Este artículo describe ciertos problemas derivados de la pérdida de contacto entre la madre y el niño a causa de la ansiedad genital de la madre.

HISTORIA

 

La familia esperaba al niño, con la esperanza de poder asegurarse de que solo el bienestar del niño y nada más, a ser posible, pudiera determinar el curso de los acontecimientos. Las circunstancias eran favorables para este objetivo. La madre, 28 años, había prácticamente terminado su terapia orgonómica. El padre, 29 años, comprensivo y amable, estaba aún en tratamiento, gracias al cual había resuelto la mayor parte de sus problemas. La abuela, con la que ambos estaban estrechamente relacionados, también estaba en terapia. En cuanto a la hermana del padre y la hermana de la madre ellas habían estado en tratamiento. Todos eran muy afectuosos, simpáticos, inteligentes, de un buen nivel cultural y habían leído la mayor parte de los libros que trataban sobre orgonomia; conocían bien y estaban plenamente de acuerdo con los principios de autorregulación de la economía sexual.

Los padres tenían ya un niño pequeño de cuatro años, que a pesar de que nació antes de que ellos conocieran la orgonomia, estaba prácticamente sano; ninguna de sus expresiones había sido reprimidas aparte de unos pocos acorazamientos aquí y allá, pero pasajeros. Lo vi en algunas ocasiones por problemas de poca importancia. Su nacimiento fue fácil, sin complicaciones; y fue circuncidado al mes.

La madre, a pesar de que a través de la terapia fue liberada de la coraza y de que el reflejo del orgasmo había sido instaurado, continuaba estando ansiosa e inestable. Charlaba sin cesar planteando una infinidad de preguntas basadas sobre la ansiedad. Ella no había llegado nunca a tolerar de manera estable sus sensaciones genitales y, cuando estas eran particularmente fuertes, controlaba su intensidad reprimiendo su respiración. Disfrutaba del encuentro genital que le proporcionaba sensaciones muy agradables, pero nunca llegó a abandonarse por completo. Generalmente, retenía la respiración en el momento culminante, inmovilizándose o retrayendo la pelvis, y a esto se añadía una sensación consciente de ansiedad. Ella comprendía perfectamente su ansiedad genital pero no la podía resolver ni dominar más que en la terapia, durante sesiones intermitentes.

Después de cierto tiempo deseó ardientemente quedarse embarazada ya que quería otro bebé. Mientras tanto, dada su ansiedad perpetua, le sugerí en varias ocasiones que esperara a estar más cerca de su potencia genital. Pero estaba tan decidida que hizo lo que quería, a pesar de mis objeciones.

La seguí a lo largo de su embarazo y la veía cada quince días. Todo funcionó sin problemas, con la excepción de su ansiedad persistente, no tenía ni nauseas ni ningún otro síntoma. Ella contraía a menudo la parte superior del tórax cuando sus sensaciones genitales eran fuertes y contenía la respiración en el acmé sexual. En la terapia era fácil desbloquearla y hacer que respirara hondo, esto sólo le tomaba unos minutos. Ella había aceptado con entusiasmo participar en un proyecto de investigación para el cual había sido seleccionada como candidata1. Estaba decidida a criar a su hijo según los conceptos de autorregulación de la economía sexual.


*Este artículo, presentado en el seminario del Centro de Investigación Orgonómica sobre la Infancia (20 de agosto 1951, Rangley Maine, USA) fue enseguida publicado en el Orgon Energy Bulletin, vol.IV, nº1, 1952, esta aquí reimprimido con la autorización del Dr. E.F. Baker.

1.NDLR: En 1950, Reich creó el Centro de Investigación Orgonómica sobre la infancia con el fin de estudiar el desarrollo saludable de los bebés y niños.


( Continúa...)

sábado, 24 de julio de 2021

RESEÑA CURSO DE INTRODUCCIÓN A LA TERAPIA BIOENERGÉTICA DE WILHELM REICH Y VACACIONES

Este ha sido un año con muchas experiencias y hemos trabajado en diversos proyectos. Uno de estos proyectos ha sido la realización de este primer Curso de Introducción a la Terapia Bioenergética de W.Reich. Os dejamos un resumen  de las actividades de los temas que tratamos y los links de nuestro Facebook e Instagram y el de la página web del Jardín Terapéutico, donde también encontrareis más información sobre el Curso.

 También comentaros que como en años anteriores cuando llega esta época nos tomamos unas vacaciones en el Blog, para cargar pilas y volver una vez pasado el verano con nuevas energías y entradas.

Que paséis un buen verano! 

https://www.instagram.com/fundwilhelmreich/

https://www.facebook.com/fundación wilhelm reich

https://www.eljardinterapeutico.com/retiros/25/

 

 

CURSO DE INTRODUCCIÓN A LA TERAPIA BIOENERGÉTICA DE WILHELM REICH 

 


 

 

El pasado fin de semana celebramos en Creixell (Alt Empordà) el Primer Curso de Introducción a la Terapia Bioenergética de Wilhelm Reich, organizado por la Fundación Wilhelm Reich en colaboración con el Jardín Terapéutico.

Creamos y ofrecimos un espacio en el que   compartir años de trabajo, de estudio y experiencias con todas las personas que participaron en el curso.

Procuramos durante la formación presentar diferentes aspectos de la Orgonomía de especial relevancia dentro de las investigaciones y el trabajo de Wilhelm Reich. Fueron muchas las experiencias vividas en el proceso de aprendizaje, algunas llegaron a través de la práctica y otras a través de la comprensión de ciertos conocimientos que nos ayudaron a poder ampliar un poco más nuestros propios límites.

Elizabeth Llorca nos presentó una completa biografía/ historia de Wilhelm Reich, recorriendo las diversas etapas de su pensamiento desde el Reich Psicoanalítico al Reich Orgonómico, resaltando algunos de los conceptos básicos en su trabajo: El análisis del carácter y la Armadura.

El Dr. Carles Frigola complementando esta primera parte nos habló sobre la Función de la Armadura, introduciéndonos de esta forma a la comprensión del Pensamiento Funcional, básico en todo el trabajo de Reich. A través de la explicación de la Función del Orgasmo dejó preparado el camino para entender como la energía orgónica, como energía primordial, se manifiesta en todo lo viviente y en la atmósfera.

Teresa Mademont dirigió y acompañó una experiencia de baño de bosque, en el espacio del Jardín Terapéutico, para tomar contacto con nuestras sensaciones y percepciones y seguidamente nos propuso un trabajo de Práctica Sensorial por parejas.

Al mediodía tiempo para reponer energías y que mejor forma de hacerlo que con una comida equilibrada, natural y con productos de nuestra huerta compartida en buena armonía y al aire libre y como no, tiempo también para descansar con un paseo, una visita al rio o una siesta bajo la sombra de los árboles.

Por la tarde Elisenda Vilaró amplió el tema sobre la Armadura Muscular y nos hablo de los segmentos de la Armadura. Para complementar esta parte teórica nos propuso una Experiencia grupal para trabajar sobre el tema del Segmento ocular y el bloqueo ocular que se realizó en dos partes prácticas: una de todo el grupo en conjunto realizada en el jardín y otra parte de trabajo en parejas que se realizó en el interior de la sala del curso.

Como cierre de este primer día, el Dr. Carles Frigola recogió las preguntas y dudas que fueron surgiendo a lo largo del día y aclaró y amplió algunos de los temas que se habían ido desarrollando.

La primera parte del domingo por la mañana fue práctica  Carlos Cornejo y Ascensión Martínez, presentaron y trabajaron sobre el Acumulador de Energía Orgónica y explicaron su funcionamiento y función y su utilización conjuntamente en el trabajo terapéutico y científico que se desarrolla en la Fundación. Las características de la Meteorología Orgonómica y la observación del índice de DOR   y como éste  afecta  nuestra salud y entorno completaron esta primera parte  La presentación y experiencia  del Dor-Buster y Cloud-Buster fue realizada y conducida por Carles Cornejo y el Dr. Carles Frigola. La explicación teórica fue complementada por la experiencia practica en la que pudimos observar su funcionamiento y sus efectos en la atmosfera a través de nuestras sensaciones y percepciones y el registro de datos que realizamos y que posteriormente a la práctica y su interpretación nos permitieron comprender  su función y efectos.

Para cerrar el curso, antes del mediodía del domingo el Dr. Carles Frigola contestó las preguntas que habían quedado pendientes del día anterior  e introdujo y presentó un nuevo tema:  El trabajo y descubrimiento de Wilhelm Reich sobre los Biones. 

Y tal como hicimos el día anterior al mediodía tiempo para reponer energía y descansar, antes de emprender el viaje de vuelta. 



 

 

 

 

 

 




lunes, 21 de junio de 2021

CURSO DE INTRODUCCIÓN A LA TERAPIA BIOENERGÉTICA DE WILHELM REICH

 

“Hasta el verano del 1940, yo no conocía nada de la existencia del orgón atmosférico (cósmico)…” Wilhelm Reich

Hasta el verano de 1997 yo no había oído hablar de Wilhelm Reich y tampoco había oído nunca la palabra orgonomía. Todo esto era nuevo para mí. A lo largo de los años, poco a poco y siguiendo mi proceso personal, me fui interesando cada vez más por la orgonomía y por los trabajos de Wilhelm Reich.

He aprendido por la experiencia y he aplicado estos conocimientos tanto en mi ámbito laboral, en mi trabajo con grupos, como en mi vida privada.

Una de las búsquedas en que los seres humanos nos hemos embarcado y dedicado la gran parte de nuestro tiempo ha sido la búsqueda de la harmonía en nosotros (nuestra naturaleza) y en nuestro entorno tanto social como natural.

Esta búsqueda se ha realizado bajo el marco de distintas formas de pensamiento, básicamente dos: la mecanicista y la mística, pero ninguna de ellas nos ha conducido hacia ese acercamiento a la naturaleza sino todo lo contrario nos hemos ido alejando de ella cada vez más.

La naturaleza no es mecánica ni mística, la naturaleza es funcional. Y, en el verano del 1940 W. Reich comenzó a desarrollar y a aplicar el pensamiento funcional en todos sus estudios, investigaciones y práctica profesional.

“Lo que sea que se mueve en mí, constituyendo mis emociones y haciéndome sentir vivo, también se mueve en el universo fuera de mi cuerpo, y es visible, medible y puede ser concentrado y usado” Wilhelm Reich

 

En estos momentos en los  que en la Fundación Wilhelm Reich estamos iniciando nuevos proyectos, nos alegra poder ofrecer a todas las personas que podáis estar interesadas   el Curso de Introducción a la Terapia Bioenergética de Wilhelm Reich. Un curso para conocer y experimentar la orgonomía de primera mano con el cuidado y acompañamiento del equipo de profesionales de la Fundación.

Nos gustaría mucho poder encontrarnos y compartir estas nuevas experiencias.

En este link podréis encontrar más información. Un abrazo


https://www.eljardinterapeutico.com/retiros/25/

 

jueves, 17 de junio de 2021

LA ORGONOMIA: UNA CIENCIA, UNA FORMA DE VIVIR ( V )

Aquí tenéis la continuación de la entrada publicada en el blog el dia 25 de mayo, en la compartíamos el  artículo publicado en la revista Sciencies orgonomiques . 2e Anné nº 7- 1987 del Dr. Giuseppe Cammarella : "L'orgonomie: une sciencie, une façon de vivre".


( Articulo del archivo de la FWR. Traducción del francés Ascensión Martínez)


Doctor Giuseppe Cammarella, Nice
Miembro del Colegio Americano de Orgonomía, Princeton
Responsable del colegio Americano de Orgonomía en Europa
 
*(Adaptación de un texto leído en la 1ª reunión anual de información sobre la orgonomía que tuvo lugar en Niza el 8 de septiembre de 1987)


Las teorías erróneas del hombre son el resultado de su coraza y del combate incesante que libra contra la naturaleza a causa de la ansiedad orgástica. ¡Que terror de sentirse en contacto con el cosmos y de sentir las vibraciones de la pulsación en uno mismo y fuera de uno mismo!

Es por esto que el hombre acorazado “se siente atrapado entre lo infinitamente grande, las galaxias, el cosmos y lo infinitamente pequeño”, como Pascal dijo. El movimiento de la pulsación de la más minúscula lombriz de tierra le hace experimentar una frustración y una rabia asesina contra todo movimiento y todo comportamiento natural y espontáneo. Ha de controlarlo todo, se convierte en el amo del planeta, desperdicia sus recursos y pone en peligro el equilibrio biológico. Allí donde la naturaleza seleccionó sabiamente a los más fuertes y eliminó a los más débiles, el hombre acorazado atormentado por su piedad, sus remordimientos, y sus sentimientos de culpabilidad el hombre debe apoyar a los más débiles a toda costa, quien posteriormente pagará el precio de su comportamiento insensato. En la edad media, el místico debía salvar el alma del hombre y para esto quemaba el cuerpo del hereje en la hoguera. En nuestros días el mecanicista debe salvar el cuerpo, incluso si este no pesa más que 450 gramos en el nacimiento. ¡Sí por lo menos respetara a continuación a los que hace nacer con tantos esfuerzos! Porque esta es otra paradoja del hombre acorazado: por un lado, debe salvar a todo precio cada bebé en el nacimiento para enseguida crucificarlo: es la muerte de Cristo de la que hablaba Reich, a saber, la destrucción sistemática de la espontaneidad del niño (3)






Laetitia, la niña de cuatro años dejada morir de hambre por sus padres en las afueras de Paris hace algunos días y Alejandra de 8 años, de Niza, golpeada hasta la muerte por sus padres y los cientos de millares de niños golpeados cada día en el planeta, por sí mismos, no sería suficiente para crear el desastre planetario emocional. Más bien me refiero a lo que está pasando cada día ante nuestros ojos, para darse cuenta de que nosotros aplastamos literalmente a nuestros niños. Me estoy refiriendo a esta madre que ordenó a su hijo “que diera un beso a su abuela” El niño se negó. Era un niño agradable, de rasgos suaves, no era un rebelde. La madre insistió, el niño todavía se negó. La madre le amenazó: “Cuento hasta tres. 1…2…” y con el tres ella le dio una patada en la espalda. ¿En nombre de qué, me pregunto? ¿De la civilización? Este no es un hecho esporádico, basta con mirar a nuestro alrededor, esto pasa a cada instante.

Inútil de hacer programas políticos o nuevas teorías, si no comprendemos primero la estructura caracterial enferma del hombre promedio y su acción devastadora en la escena social y familiar.

 

Más particularmente, debemos conocer la capa secundaria del hombre, la que resulta del bloqueo del núcleo biológico y que contiene todo lo que está mal en el hombre: la brutalidad, el sadismo, la perversión, la pornografía. En esta capa están anclados todos los mecanismos fascistas del hombre medio. El hombre medio es fascista. Muy a menudo sirve de soporte a la plaga emocional organizada, ya sea religiosa, política o periodista. La plaga emocional es la degeneración extrema de la segunda capa. El fascismo rojo y negro son sus manifestaciones políticas.

La capa secundaria es responsable también del desastre ecológico: el hombre acorazado, al no tener contacto con su núcleo biológico, destruye, profana, saquea la naturaleza, porque la percibe como un enemigo.

He aquí lo que él piensa:

“Si nosotros miramos con ojos humanos, la Naturaleza es el reino de la violencia absoluta, un terreno sembrado de trampas y de masacres en donde cada especie busca sobrevivir por la astucia y la ferocidad, con todas las garras afuera, en detrimento de las otras especies. Le ha llevado al hombre muchos años domesticar (y descifrar) la Naturaleza, para hacérsela amiga y hacerla útil; el lobo se ha convertido en perro, el bosque parque y jardín. Todo esto tiene un precio y negarse a pagar, es inútil y pueril. Detener la ciencia es como querer detener la historia” (4).

Estas afirmaciones muestran como la coraza impide cualquier comprensión funcional de la naturaleza, el hombre acorazado no se da cuenta del mal que le hace, o si se da cuenta, necesita probárselo a sí mismo mediante experimentos, porque no se fía de sus sensaciones. Por ejemplo, el buscador japonés Kato, para demostrar el efecto nefasto de las explosiones nucleares, ha hecho un estudio muy complicado que le ha permitido determinar que después de cada explosión nuclear hay un aumento de 100 a 200 grados en la temperatura de la exosfera (a 1000 km de la tierra) que seria responsable no solamente del comportamiento caótico y extremo de la atmosfera terrestre, sino también del cambio radical de la posición de los polos (5) (6). El investigador mecanicista tiene necesidad de pruebas concretas o de catástrofes del tipo HARRISBURG/TCHERNOBYL para convencerse que puede estar mal actuar como él actúa. Y puesto que es incapaz de pensar funcionalmente una multitud de fenómenos energéticos se le escapan. ¿Porqué, por ejemplo, durante la luna llena, “las personas son superadas por un nerviosismo, una agresividad, una violencia que les sorprende a ellas mismas”? Todo lo que el hombre mecanicista puede decir es que, “las noches de luna llena, existe una clase de electricidad en el aire” (7). Incluso la medicina acorazada no llega a comprender porqué un turista, admirado delante de ciertas bellezas artísticas, puede ser presa del pánico, de alucinaciones, hasta la exaltación maniaca. Los poetas y los escritores están más cerca de la verdad que los científicos. Stendhal, por ejemplo, ha descrito sus sensaciones a la salida de la iglesia de la Santa Cruz en Florencia en estos términos:

“Absorbido en la contemplación de la belleza sublime, la vi de cerca, la toqué por así decirlo. Llegué a ese punto de emoción donde se reúnen las sensaciones celestes dadas por las bellas-artes y los sentimientos apasionados. Saliendo de la Santa Cruz tenia un latido del corazón…la vida se agotaba en mí, caminaba con el miedo a caer” (8)

La sociología acorazada, también es incapaz de comprender los fenómenos de masas y ante estos fenómenos afirma (9): “La masa es guiada por una especie de lógica irracional cuyo análisis y control escapan a todo el mundo” ¡Y sin embargo Reich a descrito de forma robada, hace 50 años, la psicología de masas del fascismo!

 

*     *     *     *     *

Ya que casi no hay esperanza de cambiar nada en este planeta si el hombre está acorazado, entonces todos nuestros esfuerzos deben estar centrados en la prevención de la coraza. La orgonomia por vez primera en la humanidad, nos da la posibilidad de comprender lo que pasa en el mundo y de resolver el dilema planetario. La orgonomia es muy consciente de que se trata de un trabajo a largo plazo que lleva siglos, incluso milenios (10). Como ha dicho el Dr. Baker, alumno y sucesor de Reich (11), la orgonomia es:

-         -Contra la asfixia de los niños de todas las edades;

-      -Opuesta a toda dictadura, bajo todas sus formas, ya sea roja o negra, tanto en la escena social como en el hogar;

-      -Opuesta a toda practica de mutilación incluso si se presenta bajo necesidades médicas, como puede ser la circuncisión;4

-         -Para la salvaguarda de la libertad responsable del hombre;

-         -Para el derecho a expresarse las necesidades emocionales no neuróticas;

-         - Para la expresión de la sexualidad natural del niño y del adolescente.

Todos podemos participar en esta revolución pacífica, cada vez que vemos vulnerados los derechos y la dignidad de los niños, es decir cada vez que un niño es maltratado. Veremos que nos responden: Es mi hijo, me pertenece, hago lo que quiero” Uno podrá responder a esto simplemente acariciando al niño o respondiendo. “El niño se pertenece a sí mismo”. A lo que los padres responderán casi inevitablemente:” vete por ahí! Uno puede responder: “Es exactamente lo que os diría vuestro hijo si fuera mayor”. Aquí hay algo práctico que podemos hacer ahora si queremos hacer cambiar alguna cosa en el mundo.


3.- Cf. “ Peste émotionelle”, Sciencies Orgonomiques, nº2, p.30.

4.- Sin olvidar la escisión y la infibulación

 




martes, 25 de mayo de 2021

LA ORGONOMIA: UNA CIENCIA, UNA FORMA DE VIVIR ( I V )

 Aquí tenéis la continuación de la entrada publicada en el blog el dia 10 de mayo, en la compartíamos el  artículo publicado en la revista Sciencies orgonomiques . 2e Anné nº 7- 1987 del Dr. Giuseppe Cammarella : "L'orgonomie: une sciencie, une façon de vivre".

( Articulo del archivo de la FWR. Traducción del francés Ascensión Martínez)









Doctor Giuseppe Cammarella, Nice
Miembro del Colegio Americano de Orgonomía, Princeton
Responsable del colegio Americano de Orgonomía en Europa
 
*(Adaptación de un texto leído en la 1ª reunión anual de información sobre la orgonomía que tuvo lugar en Niza el 8 de septiembre de 1987)

(continuación...)


Contrariamente a otras disciplinas, la orgonomia no es una teoría impuesta a la realidad. De hecho, se ha desarrollado gradualmente desde 1920 hasta nuestros días, desde la observación de ciertos hechos clínicos y experimentales. Por ejemplo, la disolución de la coraza en orgón-terapia siempre estuvo acompañada del reflejo del orgasmo1 y de la convulsión orgástica. Así que tenía que ser una función biológica fundamental, puesto que estaba presente en el hombre, en la mujer, en el niño sanos, no importa de qué parte del globo, no importa de qué clase social o raza. La observación demostró que la misma convulsión orgástica estaba presente en todo el reino animal y vegetal: era la base misma de la vida.

Cuando dos sistemas energéticos se encuentran, en primer lugar, hay una excitación, es decir un aumento del nivel de energía de cada sistema, seguidamente, atracción y superposición. La función de superposición es una función fundamental en el universo, de hecho, es el PRINCIPIO FUNCIONAL COMÚN que une el microcosmos con el macrocosmos (1)



Tomemos por ejemplo el microcosmos. En una cámara oscura de orgón es posible observar las partículas de energía orgónica (Reich llamó así a la energía vital), partículas que se mueven con un movimiento y una dirección bien definidos un movimiento rotatorio sobre un trayecto en espiral, es una onda rotatoria (Fig.1).




Cuando dos ondas en espiral - de energía orgónica- se atraen recíprocamente, se acercan y se superponen (Fig.2).



En el proceso de superposición de dos partículas excitadas de energía orgónica, hay una fuerte disminución de la velocidad del movimiento en espiral, hasta la transformación del movimiento en espiral en un movimiento circular en el sitio ( Fig.3) acompañado de la perdida de energía cinética y de la formación de masa inerte que constituirá de ahora en adelante el núcleo de crecimiento del cuerpo material ( Fig. 4-5) ya sea un protozoario, una semilla, un embrión, un huevo, un gusano, un intestino, una serpiente, un caracol, un caparazón, un planeta, una nebulosa, una galaxia (Fig.6)














Notar la similitud de formas entre un caparazón (Fig.7) y una galaxia (Fig.8): no se trata de una casualidad, pero se trata de una forma fundamental de la naturaleza de dos ondas energéticas en espiral.




La superposición es un fenómeno cósmico que sucede a cada instante en la naturaleza en la escala micro cósmica (la fusión orgástica) y macro cósmica. No se trata de un fenómeno que pasó de una vez por todas hace millones de años, como pretende la teoría mística de la creación o la teoría mecanicista del big-bang. El crecimiento de un cuerpo material a partir de un núcleo se realiza gracias al potencial orgonómico: el cuerpo más cargado de energía atrae a los sistemas más pequeños y débiles parecidos a las partículas de energía orgonica desprovistas de masa que se encuentran en los alrededores del núcleo de crecimiento. La atracción orgonotica de dos ondas de energía se transforma en atracción gravitacional de masas, es lo que permite a un cuerpo celeste mas grande atraer a otro más pequeño. Este último fenómeno postulado por Reich en 1950 ha estado confirmado en 1983, fuera de la orgonomia, por dos astrónomos americanos. M. Albert Grauer de la Universidad de Arkansas y M. Howard Bond de la Universidad de Luisiana. Estos dos astrónomos han observado que ciertas estrellas devoran a otras estrellas en una especie de “canibalismo estelar”: Si hay dos estrellas de masas diferentes, aquella con la masa mas grande atrae, hasta capturarla, a aquella de masa inferior. El fenómeno del “canibalismo” sucedería- según los astrónomos- gracias a un intercambio de masas: la estrella más pequeña cedería su masa a la más grande (2).

Otros astrónomos americanos, MM Bradley Peterson y Gary Ferland de la Universidad de Ohio piensan haber visto un “agujero negro” tragar una estrella, han visto que el núcleo de la galaxia NGC 5548 empezara brillar de una forma más intensa y que este mayor brillo era debido a la aspiración de una estrella en lo que ellos llamaban un agujero negro. Según la teoría clásica, en los “agujeros negros” la materia experimenta una condensación tan alta que su campo de gravedad es irresisitible2. Esta observación confirma una vez más la validez del potencial orgonómico como ley fundamental del universo, pero, molesta terriblemente a los científicos clásicos puesto que corre el riesgo de hacer colapsar como si fuera un castillo de cartas todas sus teorías astronómicas.

( Continúa...)

 

1.-Cf. “ Reflexe de l’orgasme”, Sciences Orgonomiques, nº2, p.31.

 

2.- La teoría de los agujeros negros ha estado forjada por los astrónomos para explicar la atracción de las masas más débiles hacia las masas más fuertes