sábado, 7 de diciembre de 2019

MAS MORATO DE CREIXELL. Un Jardín Terapéutico (4 )

Aquí tenéis una nueva entrada referida al Jardín Terapéutico que amplía la información sobre este tema del que ya hemos ido hablando en entradas anteriores que hemos ido publicando en el blog. Este nuevo artículo ha sido publicado por el Dr. Carles Frigola en la revista GiroSalut & BarnaSalut en el nº correspondiente al mes de octubre-2019. En este número la revista ha celebrado su décimo aniversario de trabajo apoyando la salud natural  y promoviendo la sostenibilidad.







Vis Natura Medicatrix

La naturaleza cura. La naturaleza por si misma ya es terapéutica y cuando su diseño es consciente el efecto sanador aumenta. Esto es un jardín terapéutico.

Dr. Carles Frigola


JARDINES 

TERAPÉUTICOS

Una década de experiencias terapéuticas


El objetivo de un jardín terapéutico es curar a las personas reiniciando la importante relación que existe entre el ser humano y la naturaleza. Ha de ser un lugar en donde el paisajismo y la medicina natural se unan y coexistan. Sus elementos básicos son:

El Sol. La luz solar es la que da los diferentes matices de las plantas, genera ambientes, calienta y nos baña de rayos solares que son muy beneficiosos para la salud.

El Agua. El elemento que ayuda a obtener el nivel óptimo de humedad, el agua en movimiento tiene un sonido relajante y nos purifica. Por otro lado, anula los efectos tóxicos del DOR o energía muerta.

La Vegetación. Los árboles son elementos de una elevada carga energética y de gran estética visual, nos proveen de oxígeno puro.

Las Plantas. En ellas observamos la salud y nos mimetizamos vibrando en su frecuencia natural de los colores.

Las Flores. Sus colores nos alegran, cambian nuestro estado de ánimo y nos proveen de aromaterapia.

La Tierra. Nos vincula con el sentido cinestésico y con la relación que todos tenemos con la gravedad terrestre, porque con cada paso que damos caminando amortiguamos nuestro cuerpo y cada puñado de tierra o de barro entre nuestras manos, con estos olores tan especiales, nos retornan del pasado al momento presente.

El Aire. El aire es el vehículo de sanación que está presente constantemente en nuestro entorno, pero el aire fresco del que nos proveen las plantas nos hace tomar conciencia y nos cura. A nivel físico el oxígeno puro es un sedante del sistema nervioso. Por tanto, nos relaja y a partir de una buena respiración, nos cura.

El jardín terapéutico no es un jardín cualquiera, sino un jardín adaptado para hacer terapias en él. En inglés la actividad en el jardín se llama:” nature assisted therapy” y son diversas las terapias que se pueden hacer en el exterior, dando importancia a la relación entre las personas y la naturaleza.

Durante los últimos diez años ha aumentado el interés por los jardines terapéuticos, de la misma manera que por muchas otras terapias (arte-terapia, músico-terapia o animal-terapia con caballos, etc.). Una posible explicación de este cambio de actitud que fomentan las terapias alternativas, podrían ser los efectos beneficiosos (sin necesidad de utilizar medicamentos) por la ansiedad, el nerviosismo, el insomnio y la depresión que padecemos la mayoría de los humanos del siglo XXI, así como otros problemas neurológicos derivados del cambio climático, como la perdida de equilibrio, los vértigos y el empeoramiento cognitivo, ya que todos ellos bajan mucho la cualidad de vida de las personas.

El nombre de jardín terapéutico es sólo uno de los numerosos nombres empleados en la literatura para este tipo de jardines. Así encontramos, el jardín de los sentidos, los jardines de salud, los jardines curativos meditativos, baños de bosque, etc. Normalmente todos estos jardines y bosques comparten los mismos objetivos; se han creado para despertar la motivación y la curiosidad, ganas de vivir y para dar sensación de seguridad.

En todos ellos encontramos elementos y plantas que suenan cuando se mueven con el viento; que interactúan a través del agua; con olores que desprenden cuando se tocan; troncos de árboles que se pueden abrazar y pequeños espacios rodeados de verde, que son un oasis para los sentidos y que nos llenan de voluntad y deseo de participar.

Aquí se podrían incluir cabañas de madera para realizar actividades, como la ceremonia del té de origen japonés.

En la Universidad Sueca de agricultura, Alnarp, se han evaluado e investigado las características importantes que ha de tener un jardín terapéutico; La teoría parte de la pirámide de necesidades de las personas en diferentes estados de ánimo mental y emocional.

En la base de la pirámide está la fase del malestar, depresión, traumas y estrés. La persona en esta fase busca reflexión y su atención se dirige hacia su interior. Esto se refleja en el jardín con cercas y árboles que protegen y envuelven a la persona. Se implanta una naturaleza más simple con pocos estímulos.

A medida que la persona mejora su estado mental, se pueden utilizar estímulos más fuertes, utilizando colores y olores, incluso con la participación activa en tareas como paseos y horticultura. En el jardín se incluyen zonas de cultivo y árboles frutales, así como zonas para actividades participativas como mesas de trabajo, paseos para sentir, etc. Los resultados de las evaluaciones han permitido entender los elementos y las características para poder diseñar un jardín terapéutico que mejore la calidad de vida de las personas.


DR. Carles Frigola, es psiquiatra y psicoanalista. Medico Orgonomista. Premio Pascual Prats del Col.legi  de Metges y de la Agrupación de Ciencias Médicas de Girona.

Trabaja en la Clínica de Medicina Orgonómica de Creixell (Borrassà) Telf. 972 506 291

Para más información sobre estos y otros temas, así como sobre el alojamiento terapéutico y los trabajos en grupo que se realizan en el Mas Morató, podéis consultar,



Facebook: Fundació Wilhelm Reich