Las personas que conocemos la orgonomia y el trabajo de
W. Reich, hemos podido ver cómo a lo largo de los años, junto a un interés creciente por su trabajo y conocimientos , ha ido creciendo una falsa información que ha tergiversado, mal interpretado y demostrado un total desconocimiento de sus descubrimientos y su aplicación en campo de la Salud.
Con la intención de aclarar algunas de estas informaciones erróneas, publicamos la siguiente entrada.
Sobre las orgonitas
En la entrada editada en el blog el 14 de mayo del 2011
sobre. El desierto emocional: el efecto
Oranaur. Podemos leer:
Cuando
la energía vital (Chi, Prana, etc.) que impregna todo el planeta está expuesta
a ciertas influencias perturbadoras, se producen en ella una serie de cambios
en su estado original que dan como resultado una fuerte transformación de la
misma. Esta energía que Wilhelm Reich llamó energía orgónica, cambia hacia un estado de excitación muy elevado y
alterado llamado ORANUR (Orgonomic Antinuclear Radiation)
Entre
los elementos que irritan esta energía primordial, el más perturbador se
encontrado hasta hoy es la radioactividad. También son causa de su alteración agentes como los
rayos X, los microondas, las luces fluorescentes, las pantallas de ordenador,
los rayos laser, el radar, o las líneas de muy alta tensión (MAT), con todo, de
una forma menos perturbadora que la radioactividad. En este sentido, el efecto ORANUR es claramente demostrable en el hecho de exponer
concentraciones altas de energía
orgónica con pequeñas cantidades de
radioactividad, tal como lo comprobó Wilhelm Reich en su “experimento Oranur”,
llevado a termino entre los años 1950 y 1953, en su laboratorio de Orgonon en
Maine (EUA).
El efecto Oranur también puede tener
lugar cuando coexisten concentraciones naturales de energía orgónica junto con materiales
radioactivos, Este es el caso de las pruebas nucleares en la atmósfera (China,
India, etc.), o también en el efecto resultante de la catástrofe de Chernovil,
que desplegó su influencia negativa sobre gran parte de Europa. En ambos casos,
los efectos de Oranur en la atmósfera, en las plantas y en el resto de los
seres vivos, son cualitativamente hablando, muy parecidos.
En entradas anteriores también
hemos ido comentando acerca del acumulador de energía orgónica y os dejamos
aquí anotadas las siguientes consideraciones:
“Para que la energía atmosférica
pueda ser usada se debe, en primer lugar, acumular y conservar. Es acumulada
por medio de ciertas adaptaciones de materiales orgánicos e inorgánicos. La
eficacia de la acumulación y concentración de E.O atmosférica (energía vital)
depende de:
a) Del tipo de material no
metálico utilizado. Hay buenos y malos absorbentes.
b) El tipo de material metálico
usado. Únicamente el hierro puede ser usado para propósitos médicos.
c) Del grado de la humedad media
de la atmósfera; el agua atrae muchísimo la E.O. y viceversa. Además, cuanto
mas seco sea el clima mejor será la acumulación. De 40% a 50% de humedad
relativa se considera un buen medio para la concentración de la E.O.
d) De la latitud geográfica donde
la acumulación tiene lugar; cuanto más cerca del ecuador más eficiente es la
absorción. Un acumulador de E.O. de dos capas es más eficaz en España que en
Inglaterra.
e) De la altitud; cuanto más alto
se esté sobre el nivel del mar mas libre estará la energía atmosférica de
mezclas gaseosas y mejor será su funcionamiento
f) Del número de capas usadas en
el aparato acumulador: una capa consiste, en realidad de dos: una de materia
orgánica en el exterior, La otra de materia metálica en el interior. La materia
orgánica absorbe y retiene, mientras que la metálica atrae y rechaza la E.O. De
esta forma, estratificado el acumulador (siempre con materia orgánica hacia el
exterior y metálica hacia el interior), se crea una dirección de energía de E.O
con un potencial (potencial orgonómico) dirigido desde el exterior hacia el
interior.
g) De la proximidad del organismo
a las paredes interiores del acumulador. Cuanto más cerca esté el organismo
vivo ( la piel) de la pared de metal, mas potente será el efecto de la
irradiación orgónica.
h) Del número de acumuladores
presentes en una habitación o un edificio; cuanto más acumuladores más alta
será la carga atmosférica en la habitación y mayores los efectos dentro del
acumulador individual. La presencia de una “Habitación de Energía Orgónica”
realza, en gran medida, el proceso total de carga.
Tomando en consideración lo anteriormente
expuesto podemos concluir que las orgonitas, que se venden argumentando que
mejoran la cualidad de la atmósfera de los espacios que habitamos y transforman las energías nocivas
en beneficiosas, no tan solo no producen este efecto sino que potencian los
efectos tóxicos producidos por las energías secundarias provenientes de aparatos
de TV, ordenadores, microondas, fluorescentes, etc.
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