Compartimos en esta ocasión este interesante artículo sobre la función del lenguaje y como, casi sin darnos cuenta, el lenguaje armado está cada vez más presente en nuestras vidas. El articulo fue publicado en la revista Journal of Orgonomy. Vol. 46 nº1 por Dale Rosin D.O. Esperamos que disfrutéis de la lectura. Saludos
Journal of Orgonomy. Vol. 46 nº1
EL LENGUAJE ARMADO
Dale Rosin, D.O
Resumen
Como un ejemplo del concepto de armadura de
Wilhelm Reich, el autor expone sobre la presencia del “lenguaje armado” un
término que se refiere a las defensas verbales de uso común que tienen el
potencial de detener, distorsionar o dirigir mal la comunicación entre las
personas.
Este tipo de lenguaje ha penetrado todos los
aspectos de la sociedad creando un obstáculo para expresar y comprender el
contenido emocional subyacente, evitando así la comunicación real. Utilizando
experiencias clínicas para ilustrar los numerosos impedimentos causados por este
uso creciente. El autor se centra en cuatro aspectos distintos del lenguaje
armado: Aquellos términos que oscurecen el significado del tema que nos ocupa,
tales como “asunto” ( “issue”) “dialogo” ( “dialogue”) y “acerca de” (
“about”); aquellos términos asociados como: “lenguaje similar” (“simile
speech”) y el uso relacionado con el “ lenguaje de la onomatopeya moderna” (“
modern onomatopoeia speech) como “me gusta” ( “like”), “ bla, bla, bla” (“blah,
blah, blah”) “Guau” (“whoooah”); el papel del lenguaje armado en la iniciación
de la interacción social entre individuos basado en la mutua atracción; y
finalmente el lenguaje “ políticamente correcto”. Numerosos ejemplos nos
proporcionan una amplia evidencia de que el uso del lenguaje armado ha tenido
un efecto maligno en el contacto y comunicación entre individuos dentro de las
interacciones sociales, personales y terapéuticas. Este lenguaje emocionalmente
vacío enmascara los verdaderos sentimientos de las personas, causa ambigüedad y
confusión lo que facilita la
comunicación superficial e improductiva, inhibe la resolución efectiva de
problemas, y puede causar o agravar la armadura de todas las partes.
Identificando el lenguaje armado, se puede facilitar el significado, contacto y comunicación en los
contactos terapéuticos y sociales.
Es esencial
para una vida satisfactoria y plena poder ser capaz de crear y mantener el
contacto emocional, una conexión bioenergética, con uno mismo, con los otros y
con el mundo. El terapeuta medico orgonomista está receptivo a como los
pacientes inhiben a paran el flujo del contacto emocional, o incluso hacen el
contacto imposible por completo. Ayudar
a las personas a tomar conciencia de que se están defendiendo y como lo
hacen es el centro de la terapia médica
orgonomica y del análisis el carácter. Las defensas toman diferentes formas. Rigidez,
y actitudes características crónicas (agresividad,
pasividad, intelectualidad, desconfianza, etcétera) son algunas. La tensión
crónica en la musculatura es otra. Una expresión facial también puede ser
defensiva, al igual que la postura (hundida, demasiado estirada, excesivamente
informal), la cualidad del discurso (rápido, demasiado lento, severo, seductor,
dramático), atuendo (estrafalario, extraño, increíblemente bien vestido).
Wilhelm Reich se refirió a esas defensas ambas caracterológica y muscular, como
armadura. La armadura inhibe y distorsiona destructivamente el contacto
emocional y la comunicación.
Hoy, ciertas
palabras y frases y, como son comúnmente usadas bloquean efectivamente el
contacto. Ellas oscurecen, ocultan y evitan que las emociones intensas
subyacentes sean sentidas y mucho menos expresadas. En su función emocional
defensiva pueden ser descritas como “lenguaje armado”.
Cuando una
persona utiliza el lenguaje armado fácilmente confunde a los otros, y entorpece
la interacción. No solamente el lenguaje armado oscurece la sustancia emocional
de debajo y por lo tanto evita la comunicación real, sino que la persona en el
extremo receptor responde reflexivamente de una manera desapegada, ya que él o
ella son a menudo, conscientemente o no, inseguros de la realidad emocional en lo que se dice. Cuando se usa con los
jóvenes, el lenguaje armado con su confusión e incertidumbre concomitantes
puede llevar a la armadura.
La Omnipresencia del Lenguaje Armado
El lenguaje
armado puede ser encontrado en varias áreas de la sociedad: entre las personas
en el mundo empresarial/corporativo, adolescentes y personas jóvenes, en como
los adultos hablan a los niños, y en el uso general. Por ejemplo, algunos
pacientes en tratamiento que trabajan en las compañías Fortuna 500 se comunican
en “lenguaje corporativo.” A menudo, yo no puedo entender lo que me están
contando excepto, quizás, en un nivel muy superficial. Entonces entiendo sus
dificultades para comunicarse con sus conyugues y sus hijos, y veo como el
mismo lenguaje superficial que es la norma en el trabajo empieza a filtrarse
contaminado sus comunicaciones personales. Con el tiempo, tal lenguaje armado
se convierte en crónico para la persona y, por extensión, para la corporación o
negocio donde trabajan, su matrimonio y amigos. Las personas ya no son
conscientes de que está presente y empieza a constreñir sus vidas como lo hace
cualquier forma de armadura.
Un ejemplo de
lenguaje armado común a todos los grupos es la palabra “asunto” ( issue). Aquí
está como es usada a menudo: “tengo un asunto contigo…” “Es un asunto…” “Ella
tiene un asunto…” Cuando alguien dice, “tengo un asunto contigo,” ¿Qué está
realmente diciendo? ¿Es grande? ¿Es pequeño? ¿Estás enfadado conmigo? ¿He
herido tus sentimientos?
“Es un asunto”
es muy diferente que decir: “Es un problema” o “Es un problema real” o “¡Realmente
tenemos problemas aquí!” ¿Es un conflicto? Uno puede asumir que es un
significado de estos pero entonces es necesario descubrir o averiguar que
origina esto en la persona (de donde viene). “ella tiene asuntos”. Debe de significar
¿“Ella tiene problemas;” “Ella está en apuros;” “Ella está mentalmente
enferma”? Y si significa esto último, ¿es esto serio o esta persona sólo está
bromeando sobre las manías de otra persona?
He observado
que cuando pido al paciente que no utilice la palabra “asunto” (“issue”) él o
ella pueden al principio parecer incómodos, como si acabaran de ser empujados a
la brillante luz del sol. Entonces se sienten incómodos cuando se dan cuenta de
que distante está lo que están diciendo
de lo que sienten. Puede ser bastante desafiante encontrar las palabras que
expresen más exactamente sus emociones reales.
Padres e hijos
Es esencial en
el tratamiento de los niños que cuando los padres hablan de sus hijos
lleguemos las emociones que están ahí.
Cuando me dicen,” Susie tiene un asunto con…” suena una vez eliminado, como si
el niño estuviera sostenido en “igualdad de condiciones”. Este aparente intento
de objetividad siempre esconde las emociones reales de debajo. Así, en el
setting clínico es importante observar el lenguaje que es usado por el niño/
paciente y los padres.
A menudo
escuchamos a un padre, o incluso un profesor, decirle al niño,” Stevie, tu necesitas (need) recoger tus zapatos” o
“Tu necesitas (need) ir a jugar con otros niños.” Imagina al niño pensando,” ¿necesito? ¿Por qué necesito? No seré más feliz recogiendo mis zapatos. No yo no necesito. ¿Tal vez quieren (want) que lo
haga? ¿Tal vez ellos no quieren que yo
recoja mis zapatos pero sienten que necesito hacerlo?” En efecto, hablando al
niño de esta forma deja que el niño
decida si tiene la autoridad de tomar la decisión el mismo. No es una cuestión
menor, esta falta de claridad, especialmente cuando es crónica, es confusa. Si
la confusión se perpetúa, a menudo aparecen manifestaciones de bloqueo ocular.
Los ojos de los niños parecen desenfocados, vidriosos. La próxima vez puede o
no puede recoger sus zapatos según su propia voluntad. Confuso y “ausente” no lo hará, y entonces, finalmente, los
padres o maestros gritarán “Guarda tus
zapatos inmediatamente” Sorprendido, incluso herido, puede preguntarse que
hizo mal. Puede incluso decirse a si mismo “¿Por qué no lo dijiste la primera
vez?”
Esto está en
marcado contraste con el adulto que dice, “Steve, recoge tus zapatos.” Aquí no
hay nada confuso en este enunciado: soy el adulto, y te estoy diciendo que
hacer y tú debes hacerlo. Cuando sugiero a los padres que digan a sus hijos lo
que quieren de ellos en una forma directa, ¿Qué dicen ellos? “¡Oh, pero esto
suena tan autoritario! Podría enfadarse.” Esto es solo un ejemplo de la
confusión generada cuando las personas tiene miedo de afirmar la autoridad
racional y natural- una consecuencia destructiva del cambio de nuestra cultura
de autoritaria a no-autoritaria.
Otros ejemplos
Luego
está la palabra “diálogo” (“dialogue”) una palabra maravillosa, es ahora un
verbo.” Dialoguemos al respecto” (“Let’s
dialogue about it”) Y yo he de
preguntar a la persona, ¿Quieres hablar acerca de ello? ¿Deberíamos tener una
discusión, una charla, una conversación? Esto por supuesto, suena mucho más
personal, reflejando una conexión real entre dos personas.
Y
después de que hayamos dialogado al respecto, podemos “compartir” (“share”)
algunos pensamientos. Lo que sin duda facilitará (“facilitate”) nuestro
objetivo común. Por ejemplo, “Dialoguemos para que podamos compartir entre
nosotros y facilitar así una mejor comprensión de nuestra reducción de
personal”. Traducción:” Hablaremos para que puedas entender por qué te
despedimos.” O, “Hablaremos para que pueda entender que está siendo despedido
pero estará tan confundido que no sabrá que nosotros somos los responsables de
hacerlo”
Hablé
con una mujer, una enfermera certificada, cuyo esposo había sido diagnosticado de cáncer de
próstata. Él seguía un régimen de tratamiento holístico durante un año y su
antígeno específico de la próstata (PSA), un marcador de sangre para la
enfermedad, no había bajado. Como cualificada RN, sabia del riesgo de que el no fuera operado por
esta condición. Ella se había vuelto bastante ansiosa durante este año con
inexplicables ataques de ansiedad y se sentía desconectada. Le pregunté si le
había comentado a su marido sobre sus preocupaciones. Ella respondió,” No
quiero intervenir en la facilitación de su proceso”: Le dije que realmente no
sabia que había dicho y ella lo repitió. Yo dije, “¿Usted no quiere interferir en
la facilitación de su proceso? Como yo lo repetí, ella me miró y las lagrimas
aparecieron en sus ojos. Finalmente ella dijo, “Quiero que tenga la
operación…pronto”. Después de escucharse ella misma diciendo esto, y viendo lo
que estaba o más bien lo que no estaba diciéndole a él, fue capaz de expresar sus verdaderos sentimientos. Me
dijo lo enfadada que estaba con sus intentos (de él) de auto curación cuando
ella sabia que esperar mucho más tiempo podía matarlo.
Haciendo
contacto con su frustración y enfado
alivió su ansiedad y volvió a su casa
y le dijo a él como se sentía.
Afortunadamente poco después el tuvo su operación. Y él está vivo hoy.
Otra
frase popular hoy que oscurece este problema
en cuestión (El “asunto”, “issue”, por así decirlo) es “It’s not
about…it’s about…” “No se “trata de”…se “trata de…” “Trata de” (“about”) gira
alrededor de lo que se quiere hablar, incluso lo evita, en su vaguedad. Yo no
quiero saber de que no se trata, o incluso de lo que trata. ¡Dime
específicamente lo que estás diciendo! Ve al grano, por favor.
Imagina
la victima de un accidente siendo trasladada a la sala principal de traumas de
la sala de emergencias. Uno de los médicos empieza a examinar al paciente.
Cuando otro doctor se acerca, la enfermera grita,” ¡Su presión arterial esta
bajando rápidamente!” El nuevo doctor pregunta,” ¿Por qué el vientre de este
paciente está distendido? ¿Cuál es su estado?” El primer doctor responde,”
Bueno, no se trata de su brazo roto o de su conmoción cerebral.”El nuevo doctor
pregunta, “Sí, entonces, ¿Cuál es su estado? El primer doctor responde, “No es
acerca de su diabetes, es acerca de un asunto con sangre en el abdomen.” “¿Qué?”
Dice el segundo doctor”
Cuando
las personas salpimientan su discurso con esta frase, siempre mantienen la
comunicación vaga, desenfocada y superficial. Evitan la identificación concisa
de lo que se está presentando y cualquier problema o dificultad es inmediatamente
oscurecido. En consecuencia la resolución de problemas reales no puede ocurrir,
¿Cómo puede uno empezar a coger la responsabilidad de un problema o de las
propias acciones? Una sociedad sin responsabilidad no puede tolerar la
autoridad natural. Estamos haciendo de nuevo referencia a nuestra cultura
anti-autoritaria actual.
Luego
hay, lo que algunos llaman “el discurso símil”. En otro tiempo de la provincia,
de “Valley Girls,” este se ha convertido ahora en una forma común de hablar. “Yo
era como, ‘¿Quieres decir? ¿Cómo pudiste?’” O, “Yo estaba, como muy enojada.” ¿Estabas
realmente enojada? ¿Estabas enojada, como si estuvieras enojada?
Una
joven mujer en tratamiento estaba hablando sobre que estaba rompiendo con su
novio. Ella estaba tratando de darle sentido a todos sus sentimientos. Mientras
hablaba decía, “ Yo estaba, como, tan herida. Pensé acerca de todo el, como,
tiempo , que habíamos pasado juntos. Y, como, lo conocía desde que tenia, como
17.” Ella se fue por este camino y, a pesar de que yo podía sentir la
intensidad detrás de sus palabras, estaba empezando a quedarse atrapada en su
narrativa. Estaba claro que necesitaba sentir sus emociones realmente con el
fin de tener claro que hacer. Amablemente le sugerí que tratara de no utilizar
la palabra “como” (“like”). Continuó hablando atrapándose a si misma cada vez
que un “como” se colaba. En cuestión de minutos dijo que podía sentir su desamor
y empezó a sollozar. Esto no únicamente le proporcionó alivio, sino que fue
entonces capaz de ver la relación con su novio más claramente, lo que la llevó
a mantenerse en su decisión de romper con él.
El
“discurso símil” es siempre una “banda
de frenado” emocional. La persona empieza a hablar, algunas emociones comienzan
a construirse y entonces “como” lo detiene todo. Después de “como” la
intensidad disminuye, las emociones se acumulan de nuevo hasta la próxima interrupción.
El “discurso símil” se vincula con otras dos formas. La primera, “bla, bla,
bla”parece haberse elevado a la respetabilidad. Uno a menudo oye, “ Y él era,
como,’bla, bla, bla;’ y yo era, como…” Aunque aparentemente casual, este uso de
las palabras es desdeñoso de lo que se está hablando. En realidad muestra
desdén, incluso desprecio, por los sentimientos, personas o situaciones que
están siendo descritos. Dice en efecto, “lo que pasó o fue dicho fue tan deficiente,
tan por debajo de mi, que no voy a darle palabras” Como un comportamiento
social general, lo que puede parecer a algunos como benigno contribuye a una
perdida de civismo en el discurso, evidenciando el deterioro social actual.
El
otro uso del “discurso símil” acompaña a lo que yo llamo “discurso moderno de
la onomatopeya”. La onomatopeya se define como “la formación o uso de palabras
como un zumbido o murmullo que imita los sonidos asociados con los objetos o
acciones a los que se refiere.” En el viejo programa de televisión de Batman,
“BANG” i “POW” fueron deletreados.
Los
ejemplos de hoy incluyen “Yo estaba como eee-yah-ooo” o” Ella dijo eso y yo
estaba whooooah! El cirujano de urgencias pregunto a su colega “¿Cómo es de
grave el sangrado interno?” su colega replicó, “ Es como yeeow whoooah!
El
lenguaje ha sido siempre usado para iniciar la interacción social incluyendo
aquellos que son románticos y amorosos basados en la atracción entre dos
personas. Hoy se escucha, especialmente entre los jóvenes, “¿Quieres salir?”
(Esto siempre significa dos camisas secándose en un tendedero antiguo, agitándose
en la brisa. Ocasionalmente las mangas se tocan, haciendo mínimo contacto.) Que
diferente si uno dice “Vamos a salir juntos” o “Vamos a pasar un tiempo juntos”
o incluso más emocional “Me gustaría pasar algún tiempo contigo”. Todas
expresan un deseo de cercanía, implicando calidez, y posiblemente aún más.
Dejando a parte que hoy se oye “Vamos a juntarnos…y CHILLLL”.
Otro
término usado por los jóvenes pero ahora también por otros es “conectar”. Esto
puede significar muchas cosas, como besarse o tener sexo, habitualmente sin
emoción o apego.
Aunque
este termino se acerca más a decir realmente lo que describe, es usado de una
forma que connota un incidente perfectamente normal.” Conectar”, sin embargo,
suena mecánico, desprovisto de emoción, como el acoplamiento de los vagones de
tren. Dudo que la gente escuche esto en este término que ha ganado una cierta
respetabilidad a causa de su uso frecuente y común. También está ampliamente
aplicado a una variedad de comportamientos y de ahí lo más confuso para una
joven mujer cuando un hombre joven le dice, “¿Quieres conectar”?
Hoy,
la oferta para “conectar” es a menudo precedida de “salir. “ Un hombre joven
que estaba en tratamiento se quejó que no estaba llegando a ninguna parte con
la joven mujer de la que estaba enamorado. Me dijo lo que quería decirle:”
Realmente me gustaría pasar algún tiempo contigo y conocerte. Pienso que res
muy bonita. Tus ojos son increíbles y amo tu sentido del humor.” La vez siguiente que la vio le dijo,”
¿Quieres pasar un rato, justo relajarnos?” Su acercamiento, que ocultaba sus
verdaderos sentimientos, hizo que su oferta sonara informal, incluso
impersonal, casi como si tanto le importara una cosa o la otra. Esto puso un enfriamiento definitivo en la situación y la joven mujer rechazó
su invitación.
Actualmente
las personas dicen, “Estoy tan bipolar hoy” en lugar de describir su estado de
ánimo, tristeza o felicidad manifiesta. Considera el uso diario del término “adicto
al sexo” como con el golfista Tiger Woods y las revelaciones publicas de su
vida extramarital. ¿Qué significa realmente? En otro tiempo podía haber sido
llamado un “adultero,” un “galanteador,” o un “tramposo,”. Si hubiera sido
soltero, podría haber sido llamado un “Don Juan,” o un “traidor” (“Two-timer”)
todas las palabras con poder y
sentimiento. En el pasado, si alguien era golpeado y muerto por el tren, las
noticias decían, “hoy, un hombre de 30 años fue muerto por el tren” Hoy uno
escucha, “Un hombre de 30 años en la vía del tren produjo un “golpe de traspaso” (“trespasser strike”) ¿“un
golpe de traspaso”? ¿Qué es eso?
La corrección política
Finalmente,
unas palabras acerca de la corrección política o el lenguaje de lo
políticamente correcto. Aparentemente bien intencionado, se censura el habla y
se impone la rígida moral que busca eliminar cualquier palabra o frase considerada ofensiva o posiblemente
ofensiva a un grupo identificado, usualmente visto como victimizado por la
sociedad en general. En realidad, en términos de resultados, hace que la gente
sea consciente de si misma, destruye la espontaneidad, neutraliza el lenguaje y
lo despoja de cualquier vivacidad o emoción visceral. Consideremos por ejemplo,
como “deshonestidad académica” ha reemplazado “estafa;” “familia mono parental”
ha reemplazado “hogar roto;” “entidad no autónoma” ha reemplazado “feto;” y
“extranjero indocumentado” ha reemplazado a “inmigrante ilegal”. La evolución
de lo políticamente correcto se refleja en
el Concierto Anual de Navidad… el Concierto Anual de Vacaciones…el
Concierto Anual de Invierno… el Concierto Anual de Fin de Año…el Concierto
Anual. Otro ejemplo son las palabras de la canción “Old Man River” La
introducción original era: La gente negra trabaja en el Mississippi; la gente
negra trabaja mientras la gente blanca se divierte…” Esto evolucionó en “La gente de color trabaja en el Mississippi…”
y aún más tarde, “Todos trabajamos en el Mississippi todos trabajamos mientras
la gente blanca se divierte…”
Un
ejemplo sorprendente de “las personas primero” la regla en lo políticamente
correcto viene de NAACP. A esta
organización de derechos civiles, fundada en 1909, siempre se le hace
referencia por sus siglas como resultado de lo políticamente correcto. Su
nombre, de hecho, es Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de
Color. Imagina la reacción de horror si uno hubiera utilizado la frase “personas
de color” en un aula o en una fiesta de
coctel. Sin embargo, la versión de la “gente primero”, “persona de color”, es
utilizada comúnmente y considerada socialmente aceptable.
Conclusión
He
descrito y resaltado algunas palabras y
frases comunes y su uso que, desde my observación, son un impedimento en la
vida de las personas, y en su terapia. Ellas disfrazan, oscurecen, desinfectan
y de alguna forma esconden lo que la persona realmente está sintiendo. Esto
refleja una superficialidad defensiva que le quita riqueza, profundidad y
emoción a la vida.