Hoy compartimos en el blog la traducción de una parte del interesante artículo escrito por Wilhelm Reich sobre Las funciones del Orgón en la formación del clima.
La meteorología orgonómica no es como la meteorología tradicional, que es mecanicista. La meteorología orgonómica es funcional en dirección Sur podemos observar un estado de la atmósfera y dirección Este otro. Puede haber más carga en un lugar y menos carga en otro. En la observación intervienen : lo observado, la observación misma y la persona que observa ( la parte subjetiva).
FUNCIONES DEL ORGON EN LA FORMACION DEL CLIMA*
Wilhelm Reich
Estoy obligado en seguir la línea
que es dictada por mis observaciones de la energía orgónica. No es mi propósito
aquí plantear problemas meteorológicos, y mucho menos resolverlos. Sin embargo,
la dependencia de la terapia orgonómica con la energía de las condiciones
atmosféricas inevitablemente me obliga a presentar observaciones de naturaleza meteorológica
y astronómica. En efecto, tales observaciones algunas veces arrojan luz en la
oscuridad sobre estos campos bastante remotos de la ciencia. Naturalmente uno
no puede simplemente ignorar este hecho. No seria apropiado aquí examinar en
detalle la serie de teorías que han sido concebidas a lo largo de los siglos
para explicar el fenómeno de la formación del clima. La investigación de orgón
saca a la luz nuevos y diferentes hechos que no podemos evitar chocar aquí y
allá con las opiniones habituales expresadas sobre el tema del clima.
Permitirme citar un ejemplo para demostrar lo mal que te puedes enredar en
contradicciones insolubles de fenómenos tales como la formación de las nubes y
los rayos que se abordan únicamente con la usual teoría de la electricidad
positiva y negativa, y si se intenta entonces reconciliar esta teoría con los
fenómenos orgonóticos observados. La visión predominante es que el aire caliente
se eleva hacia las regiones más altas y frías de la atmósfera, llevando con él el
vapor de agua contenido en el aire. Una vez que alcanza las regiones más frías,
se dice que el vapor de agua se “condensa” en gotitas extremadamente finas.
Esas gotitas entonces absorben “electricidad positiva del aire” y se forman las
nubes. Como resultado, una tensión se acumula entre la carga positiva de las
nubes y la tierra cargada negativamente, y esta tensión es descargada en un
rayo.
Cualquiera que trate con el fenómeno
de la energía orgónica tiene una gran dificultad al tratar de entender esta
teoría y se ve envuelto en contradicciones insolubles. Sobre todo, la teoría
falla al explicar el fenómeno del rayo entre dos nubes el cual no cae a tierra.
Se deduce de esto que debe haber dos fuentes diferentes de rayos. Primero está
el rayo causado por la descarga de electricidad entre las nubes cargadas
positivamente y la carga negativa de la tierra. Segundo está el rayo causado
por las descargas entre las nubes cargadas positiva y negativamente. Incluso si
aceptamos tal complicada interpretación, todavía queda sin explicación el
fenómeno de rayo de hoja que tiene lugar en amplias áreas de cielo despejado.
La teoría eléctrica de la
formación de las nubes no nos dice nada sobre el origen de la “electricidad
atmosférica positiva”. El aire contiene solamente mínimas cantidades de
electricidad libre y es también un aislante extremadamente bueno. ¿Cuál, es
entonces, la fuente de las cantidades gigantescas de energía- en el orden de
varios millones de voltios, que se descargan en un relámpago?
Sentimos, por lo tanto, que la admisión
de un gran número de físicos y astrónomos de que el fenómeno de la formación
del clima no tiene explicación se acerca mucho más a reflejar el estado actual
de nuestro conocimiento sobre el tema. Por ejemplo, Warburg escribe en su
Física Experimental (Física Experimental (24 Edición, 1933, p.222):
“De hecho, el relámpago es una
corriente eléctrica por medio de la cual una nube cargada eléctricamente, es
decir, una nube de tormenta… es (no posible) decir con certeza cual es el
origen de este campo de fuerza eléctrica sobre la superficie de la tierra.”
Basándose en las propiedades
fundamentales de la energía orgónica que conocemos, vamos a ver si pueden
explicar cualquier fenómeno meteorológico, y si es así, cuáles.
Hay una vieja regla entre los
agricultores que establece que antes de que llueva, las montañas parecen estar
cerca y claramente visibles sin ninguna neblina. Por otro lado, en los días buenos,
que no son seguidos por la lluvia, las montañas están envueltas en una “neblina”
que les da una apariencia general gris azulada. Las montañas parecen estar muy
lejos. Nos tropezamos con aquí con la palabra “neblina”. Esta neblina es de
color gris-azulado. Sin embargo, el vapor de agua es opaco, y cuando se acumula
como niebla temprano por la mañana sobre los valles es gris y no gris-azulada
en apariencia. Sabemos que el orgón es gris-azulado y que el agua absorbe el
orgón. La neblina azulada frente de las montañas distantes puede ser por lo
tanto vapor de agua conteniendo orgón que desaparece antes de la aparición del
agua de lluvia.
( Continúa...)
*Primera versión escrita en el
verano de 1943. Revisada y expandida en el verano e 1946. Traducida del alemán
por Derek y Inge Jordan.