lunes, 1 de julio de 2019

LA FUNCIÓN DE LA IDEOLOGÍA SOCIOPOLÍTICA ( IV )


Con esta entrada completamos la traducción del artículo del Dr. Charles Konia, psiquiatra y médico orgonomista, sobre la Función de la Ideología Sociopolítica. Este artículo fue publicado en el Journal of Orgonomy. Vol.34 nº2. Fall/Winter 2001 (La primera parte de esta traducción la editamos en el blog el día 11.06.19 , la segunda parte el día 18.06.19 y la tercera el día 29.06.19)

(.   .   .)

Desde un punto de vista funcional, el pensamiento conservador y  el de la nueva izquierda no son tan absolutos como se cree comúnmente, pero obtienen importancia de su relación con la estructura social y económica existente. La adherencia hacia una actitud social positiva para la vida, ya sea de la nueva izquierda o conservadora, depende de la pregunta crítica: ¿En qué medida hace una estructura social particular preserva mejor las condiciones para una vida desarmada en una sociedad dada? Ya que es característico de todas las sociedades armadas que las civilizaciones emerjan y desaparezcan, es generalmente racional en el caso de las democracias formales adherirse a actitudes de la nueva izquierda durante periodos de crecimiento social y de ascendencia y actitudes conservadoras durante los periodos de decadencia social. Esas actitudes no son necesariamente ideológicas. En el caso del fascismo o comunismo (es decir, totalitarismo) el estado desde el conservadurismo serviría a la función de mantener la represión social, la nueva izquierda, el cual siempre busca cambiar o destruir el orden social existente, cualquiera que sea este tiene un cierto grado de racionalidad (a pesar de que no pueda proporcionar soluciones sociales reales y definitivas). Los movimientos sociales democráticos del siglo XIX Europeos, el movimiento de resistencia contra los Nazis durante la Segunda Guerra Mundial,  y el Secretario General Gorvachev socavando el comunismo soviético  sirven como ejemplos.

En una democracia formal establecida, por otra parte, el conservadurismo preserva cualquier grado de libertad  que las personas puedan tolerar en el existente orden social, mientras que la nueva izquierda, sin rumbo busca cada vez más grados de “libertad” y cambio, en última instancia provoca la polarización social y una reacción de represión para prevenir la destrucción del orden social6. Esto es lo que está ocurriendo hoy en día en América.

La ignorancia de estos factores y la adherencia rígida a una particular ideología política sin tener en cuenta las condiciones sociales puede tener consecuencias desastrosas. Por ejemplo en parte debido al Holocausto Nazi, en parte porque se identifican con el sometimiento, muchos Judíos Americanos erróneamente del lado del movimiento izquierdista  aunque  ellos puedan ser caracterológicamente conservadores, como si la forma de la democracia en la América contemporánea no fuera diferente de la sociedad Alemana de 1930. Trágicamente, en su dogmático soporte al nuevo izquierdismo están en realidad ayudando a llevar a cabo lo que más temen: la destrucción social, la anarquía y el racismo.

La rígida adherencia ya sea pensamiento de la nueva izquierda o conservador, tan típica de los humanos armados, elude la aproximación a los problemas sociales de una forma funcional y, por lo tanto, fracasa en abordar la esencial, principal preocupación de preservar la vida desarmada. Esta tarea crítica no se puede avanzar sin hacer la crucial distinción entre las capas primaria y secundaria de la estructura bioemocional humana. Una importante característica del pensamiento sociológico funcional se centra en el efecto de una actividad  o política social determinada y no en su valor intrínseco. En consecuencia, los conservadores son capaces de pensar funcionalmente cuando perciben el destructivo efecto de programas sociales de la nueva izquierda. Sin embargo, su pensamiento es rígido y unilateral cuando ignoran los problemas sociales que demandan atención. De forma similar, la nueva izquierda reconoce la existencia de los problemas sociales pero es incapaz de actuar racionalmente a causa de su incapacidad de hacer contacto con las profundidades biológicas a partir de las cuales se originan estos problemas. Desde que están armados, ambos nueva izquierda y conservadores piensan en una forma rígida y moralista. Por ejemplo, la nueva izquierda se opone con vehemencia a la dictadura de la derecha pero están ciegos a la dictadura de la izquierda y los conservadores hacen lo contrario. Un ejemplo de ello, durante la década de 1930 muchos en la derecha no reconocieron la amenaza planteada por Hitler. Ambas formas de pensamiento son incapaces de esclarecer los procesos sociales que dan lugar, en primer lugar, a la dictadura a ambos lados del espectro político.

La relación de la Ideología Sociopolítica y la Plaga Emocional

El comportamiento de la plaga emocional su forma crónica es típico del carácter de la plaga emocional. Desde que la plaga emocional es alimentada por la frustración genital y los impulsos de la destructiva capa secundaria, ésta puede surgir en forma aguda en cualquier persona.
¿Cuándo es la ideología sociopolítica una manifestación de la plaga emocional? Reich define la plaga emocional como “ese comportamiento humano que, en base a una estructura de carácter biopática, se hace sentir en lo interpersonal, esto es, en las relaciones sociales y que se organiza en las correspondientes instituciones sociales.” Entre algunas áreas relevantes para nuestra discusión están los partidos políticos, lucha pasiva o activa por la autoridad, el moralismo,  la tolerancia masoquista de la crianza sádica y la rebelión criminal contra ella, la burocracia autoritaria, la antisocial criminalidad, la pornografía, la especulación y el odio racial.

 Reich enfatiza que no seria correcto equiparar la actividad de la plaga emocional con la “reacción política” o incluso con los principios e los políticos en general. Haciendo esta distinción, el alude a la diferencia entre el racional y apropiado comportamiento social o político expresado desde el centro biológico y el comportamiento de la plaga emocional que se origina en el nivel secundario. El comportamiento político racional  se ocupa e la administración del estado. Su función es preservar lo que exista de la vida sana en la sociedad armada, a expensas de algún individuo, grupo o institución que atenta con destruirla. El comportamiento e la plaga emocional es exactamente lo opuesto. Es un intento por un individuo, grupo o institución de causar estragos en la gobernanza racional y arruinar o destruir la vida de los otros a través de la actividad social destructiva. Es este aspecto de la ideología sociopolítica que es una expresión de la plaga emocional.

 Es típico de los humanos armados remplazar sin pensar una forma de la actitud social destructiva de la izquierda o de la derecha con exactamente lo contrario tan pronto como ocurre una crisis social.  Como un ejemplo de comportamiento mecanicomístico, es una respuesta necia frente a los problemas sociales no a la perturbación bioemocional de los individuos armados. Así es que la sociedad permisiva de hoy ha evolucionado a una “solución” a la sociedad autoritaria del pasado, y otra forma de una sociedad autoritaria será la “solución” a nuestro antiautoritario sistema.

Ambos el viejo autoritarismo sádico y el masoquista-permisivo anti-autoritarismo del presente obtienen su enorme fuente de energía de la frustración genital de las masas de la humanidad. Ya que no hay una comprensión de  las razones racionales que requieren un orden social autoritario en primer lugar, sus elementos sexo-negativos destructivos nunca pueden ser hablados. En cambio, la tolerancia masoquista al comportamiento social destructivo por ciertos individuos  y grupos- traficantes de libertad activistas “progresistas” y “líderes” de minorías- favorecidos por la izquierda política han reemplazado la expresión del sadismo abierto del pasado orden social autoritario. La manifestación predominante del comportamiento de la plaga emocional en la presente anti-autoritaria sociedad es la pasiva, indefensa, masoquista tolerancia por las masas de los sádicos impulsos del nivel secundario de los otros. Tomados en conjunto, los dos fomentan un comportamiento más destructivo y garantizan la continuidad del sufrimiento de la humanidad.



6 la nueva izquierda moderna es esencialmente proactivo Da la apariencia, especialmente a las masas políticamente ingenuas, da la sensación que es “para” la mejora de la humanidad cuando, en realidad, está únicamente interesada en ejercer el control político sobre las personas. En contraste, aquellos en la derecha son esencialmente reactivos en general y a los programas de la izquierda en particular. Son desafortunadamente percibidos por las crédulas masas como estando “contra” la mejora social. Esto  visión perversamente distorsionada de la derecha y la izquierda es promovida por los medios de comunicación dominados por la nueva izquierda.





Referencias

1. Reich,W. The Mass Psychology of Fascism . New York: Orgone Institute Press, 1946
2.Reich,W. The Murder of Christ. Rangely, Maine.Orgone Institute Press, 1953


No hay comentarios: