En las próximas entradas iremos subiendo al blog las traducciones del libro serializado escrito por Lois Wyvell que se publicó en la revista Offshots of Orgonomy VII-3
ORGÓN Y TÚ (Un libro serializado) por Lois Wyvell
( continuación )
¿Por qué yo?
Vivir en un relativo aislamiento
en lo alto de una montaña, únicamente con su tranquila mujer y el taciturno Tom
Ross como compañía la mayor parte del tiempo, Reich estaba hambriento de alguna
compañía intelectual, y de alguna reacción a sus emociones como contrapunto o
incluso como contraofensiva. Esto es lo que yo le proporcionaba. Yo soy
emocional, inquisitiva, suficientemente afirmativa y habladora. En los días
dorados de otoño de nuestra temprana amistad, me llamaba a fuera del
Laboratorio Estudiantil para sentarme con él en el porche de una cabaña cercana
sólo para hablar. Una vez riendo predijo que a veces me haría enojar furiosamente y que yo correría
salvajemente por las colinas, llorando. Pensé que era muy extraño, porque no
podía entender por qué le dio tanta satisfacción anticipar algo tan infeliz.
Ahora me doy cuenta que él buscaba algo emocional, un toma y daca, una
interacción de emociones fuertes para equilibrar las suyas. Mas adelante me enfurecía
lo suficiente para satisfacerlo, y, cuando nos peleábamos, yo corría llorando
por las colinas. Pero yo lo decepcionaba “haciendo las paces”, demasiado
fácilmente. Cuando, con el brillo cálido y rosado que siempre lo envolvía
cuando amaba, se acercaba para convencerme de que regresara, yo me derretía. Lo
que realmente él quería era una contraparte ardiente que igualara su propio
fuego. No significa que alguna vez tolerara a una arpía, pero creo que le
habría gustado amansarla.
Por extraño que pueda parecer en
este contexto, una parte importante de nuestra relación era tener en común una devoción total a la orgonomia. Reich la
vivía, consciente y subconscientemente
las veinticuatro horas del día; al tiempo que, para mí, la orgonomia contenía
los descubrimientos más profundos sobre la vida y el amor, implica una
filosofía para construir una vida, y la única esperanza para el hombre de
sobrevivir. Yo no podía discutir con él muchos aspectos científicos porque me
falta formación científica, ero los conceptos son aplicables a cualquier tema
del mundo, por lo que discutíamos sobre campos muy diversos sobre los que he
informado detalladamente en otro lugar. Y mientras caminábamos o conducíamos
por el campo o lo veíamos desde el tejado del observatorio, o mirábamos las danzantes llamas de la chimenea
las emociones eran siempre intensas. Se necesita una experiencia considerable
para saber que una buena relación no se compone de azúcar, especias y buenas razones,
es una interacción de toda la gama de emociones. Casi toda la gama es lo que le
ofrecí a Reich. Pero no creo que haya tenido toda la gama hasta que conoció a
Aurora, su última esposa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario