viernes, 8 de diciembre de 2023

ORGÓN Y TÚ (Un libro serializado) por Lois Wyvell ( continuación_4)

 

Continuamos con  las traducciones del libro serializado escrito por Lois Wyvell que se publicó en la revista Offshots of Orgonomy VII-3. 






ORGÓN Y TÚ (Un libro serializado) por Lois Wyvell

( continuación )



“Igualdad”

 

Yo nunca me encontré como una” inferior” con Reich y, tengo la idea de que tal degradación nunca entró en sus relaciones en sus relaciones con cualquier persona. Yo creía que él era no sólo el más grande de los científicos sino también un carácter genital, y yo me reconocía a mí misma ser una mujer más o menos normal, acorazada que había sido bendecida con algunas ideas  y anhelos especiales que me habían llevado a él. Así, que aprecio la tremenda discrepancia entre nosotros tanto intelectual como emocional, pero, el ni una sola vez me hizo sentir inferior. Me sentía llena de ser yo. Él se sentía lleno de ser él. Como el duende que le dijo al muchacho, “Soy tan grande para mi como tú lo eres para ti”. Reich no permitiría el menosprecio de uno mismo. Quería que todos fueran maravillosos, veía el potencial en todos nosotros y, por tanto, no tenía prejuicios basados en el sexo, la raza o el status. De mis notas del 6 de diciembre de 1952 encontré que Reich me dijo otra vez, “Eres maravillosa. ¿Qué pasaría si supieras lo maravillosa que eres? Entonces tendrías de hacer algo con eso.” A menudo decía “Eres muy buena. Todo el mundo es muy bueno. Sólo que no lo sabes”. Cuando él decía “tú eres” a menudo significaba “todos son.” Cuando hacia una crítica abrasadora  de cualquier persona, a menudo añadía, “Esto no es especial de ella, todos somos así.”  A pesar de todo, en todo esto no fue nunca desdeñoso; más bien, era un diagnostico y estaba triste o enojado. Esta es una distinción importante, para él era el desprecio en los comentarios críticos lo que los hacia despectivos y destructivos; el desprecio siempre está basado en autodesprecio de uno mismo. Reich no era de ningún modo despectivo consigo mismo, por esa razón en sus duras críticas nunca  pareció hacer daño a un ego. En lugar de menospreciar aumentaba la autoestima.

El principio del final de mi personal relación con Reich pasó cuando Ilse volvió después de obtener el divorcio que él quería que ella consiguiera. Ella era la mujer adecuada para Reich en muchos aspectos, y Reich me dijo más tarde que esperaba que obteniendo el divorcio ellos se sentirían lo suficientemente libres para volver a estar juntos otra vez espontáneamente. Pensaba que el lazo legal era una compulsión y una restricción. Por eso, cuando ellos ya no estuvieron legalmente unidos, él volvió con ella.

Yo no sabia que Ilse estaba volviendo, pero la noche que él fue con ella supe que había vuelto. Sola en mi casa, sentí una angustia como la que desde entonces supe que no había sentido antes, un sentimiento de ser violentada en todo mi ser, una terrible, separación desgarrada, como si parte de mi  hubiera sido arrancada de raíz. Supe claramente que Ilse había vuelto y que él se había ido de mi para volver a ella y esto es por lo que yo estaba sufriendo- pero el sentimiento vino antes que la comprensión del mismo.

Cuando hablé con Reich al día siguiente, él  discutía por el tiempo; pero eso no tenía nada que ver con esto. No era cuando él la tomó en sus brazos sino cuando su ser se apartó de mi y volvió hacia ella que él rompió el profundo entrelazamiento que había entre nosotros.

Para mí indicaba que es imposible tener dos relaciones profundamente arraigadas simultáneamente, aunque muchas personas afirman que las tienen. Este profundo arraigamiento puede ser la base energética de la monogamia. Sí es así, seria monogamia secuencial, no una monogamia para toda la vida, que puede ser biológicamente dada y la relación natural y saludable para, los seres humanaos. Reich dijo que nunca había tenido relaciones polígamas.

Aunque Reich y yo estuvimos pronto juntos otra vez por un momento- durante el invierno siguiente- la relación empezó lentamente a apagarse y murió de esta forma, incluso pensé que no sentía resentimiento o celos. Nunca me sentí posesiva con Reich. Pero habíamos crecido juntos y las raíces de esto vivo habían sido arrancadas. Por extraño que parezca, fue él mismo que me había ducho anteriormente que la relación entre un hombre y una mujer es algo vivo tan tierno como una planta y que a veces puede ser dañado por una sola violación.

En nuestros años juntos, aprendí acerca de la unión de dos seres. Tomó años de estar juntos para llegar a esta unión total, y luego fue así sólo unas pocas veces. Después de cada uno de estos momentos Reich era más feliz y más vital y, por unos pocos días, yo era una persona diferente- más suave, más cálida, más lúcida, caminaba con un ritmo que apenas tocaba el suelo. Pero nuestro amor no fue lo bastante fuerte para curar la herida o superar los problemas cada vez peores de Orgonon; y no fuimos creados para ser compañeros duraderos.

Más tarde yo encontré a otro hombre y él encontró a Ilse otra vez y luego a Aurora.

Aprendí algunas otras cosas importantes  en los años que estuve con Reich que se aplican a todos. Aunque abrió una profundidad en mí que nunca había conocido, esto modificó, pero no curó mi neurosis. Muchas mujeres creen que si tan solo encontraran al hombre adecuado serian capaces de disfrutar plenamente de la vida y del sexo y vivirían felices para siempre; y muchos hombres buscan a la mujer redentora.

No hay salvación por estos medios. Con Reich los agujeros de mi armadura me dejaban a veces llegar a estar realmente viva pero siempre los volvía a cerrar. Me llevó años de terapia agotadora después de su muerte para volverme lo suficientemente abierta como para sentir el dulce fluir de la vida en mí como parte de cada día y cada noche. Pero incluso la terapia, a pesar de que lo di todo y produjo una vitalidad maravillosa y continua en mí, no pudo efectuar una cura completa. Para la mayoría de nosotros la salvación es una cuestión de relatividad y en este mundo hoy somos muy afortunados si podemos volver a sentirnos vivos nuevamente y podemos amar.

Al concluir este breve capítulo sobre mi relación personal con Reich, Otra vez me pregunto si su publicación es prudente. Los amigos que la leyeron estuvieron en desacuerdo acerca de esto, pero cada uno dijo que les había revelado algo importante para ellos. Si para ellos fue así ¿Por qué no puede ser para vosotros? Y quizás esta narración explica porque siento que vi a Reich más claramente que sus otros biógrafos que lo conocieron, porque lo amaba y trabajé con él y no fui ni dependiente ni posesiva. Y tampoco estuve nunca en terapia con él, así que no representó un padre para mí y, no desarrollé una transferencia o ambivalencia. Simplemente lo amé tanto como fui capaz de amar y tal vez más.

Él fue un hombre cálido, humano, absolutamente amable  y un hombre amoroso.


( Continúa...)




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