lunes, 1 de marzo de 2021

LA FORMULACIÓN DE BIEN y PARCIALMENTE BIEN ( III )

Aquí tenéis la continuación de la traducción del articulo de Jacob Meyerowitz " The formulation of RIGHT and PARTLY RIGHT" publicado en Journal of Orgonomy vol.20 nº 1.

El inicio de este articulo lo publicamos en el blog el día 6 de febrero  ( I )

La segunda entrada la publicamos en el blog el día  19 de febrero     ( II )

 


La formulación de BIEN y PARCIALMENTE BIEN

Jacob Meyerowith, B. Arch*

( continuación...)


10. Determinando la Prioridad entre Conceptos

En las dos ecuaciones anteriores y en este estado de nuestra investigación estamos satisfechos de que las características de los términos emparejados (es decir, palabras-etiqueta) representan correctamente la operación del tema que estamos investigando. Sin embargo, ahora debemos cuestionarnos la existencia de dos respuestas separadas. Sólo puede haber una respuesta correcta completamente funcional en la cual la terminología y el significado funcional estén completamente integrados.5

5 En ciertas ocasiones, nuestro lenguaje ha desarrollado más de un par de palabras para representar la misma asociación funcional. Las alternativas verdaderas

Por lo tanto, entendemos que al menos una de las disposiciones anteriores debe ser defectuosa de alguna manera. Por lo tanto, las dos ecuaciones anteriores nos muestran que todavía debemos resolver una cuestión básica acerca del significado funcional de BIEN comparado con el significado funcional de MAL. ¿Cuál de esos dos conceptos es funcionalmente completo, y cuál es funcionalmente sin sentido o falso? ¿Cuál de los conceptos es preciso y cuál no?

En el proceso inicial de este tema, mi razonamiento siguió este camino:

A juzgar por su significado cotidiano, BIEN y MAL son expresados a menudo como absolutos ya sea simultáneamente o en diferentes momentos. Sin embargo, un par de condiciones tan extremas no se puede encontrar en la naturaleza o en las ecuaciones orgonométricas. Dos opuestos antagonistas absolutos sólo pueden ser una expresión de pensamiento puro. La formulación en un viejo enigma ilustra el dilema de conceptos tan puros, extremos y mutuamente excluyentes:

¿Qué sucede cuando una fuerza irresistible se encuentra con un objeto inamovible?

De acuerdo con la lógica funcional, la función de una “fuerza irresistible” imposibilitaría la existencia de la función que podría ser descrita como “objeto inamovible.” Ya que todo se mueve, el concepto de un objeto inamovible de todos modos no tiene sentido funcional. Dado que sólo uno de un par de conceptos antagónicos puede ser absoluto, entonces su opuesto debe ser relativo. Puesto que BIEN y MAL no pueden ser los dos absolutos, uno de ellos debe ser un concepto relativo. Si BIEN es absoluto, entonces MAL es el concepto relativo, o viceversa.

La respuesta acertada a una sola pregunta es una sola entidad, mientras que una respuesta equivocada tiene multitud de entidades. BIEN expresa una característica que puede ser asociada una condición absoluta, mientras que MAL expresa una variedad de rango, es decir, una condición relativa.

Un segundo argumento posterior siguió este camino:

No podemos saber si cualquier cosa está definitivamente mal a no ser que conozcamos la respuesta acertada. Sin el conocimiento de que está acertado, MAL se convierte en una cualidad indefinida. Por lo tanto, el concepto MAL es completamente dependiente del concepto BIEN. Además, cuando conocemos la respuesta acertada puede ser definida como una entidad individual, al igual que la función primordial. Las respuestas equivocadas toman mil formas, una variedad infinita, y sólo tienen significado en relación con qué tan cerca se encuentran de la respuesta correcta.

En ambos argumentos, la función BIEN emerge como la función definitoria o concepto, mientras que la función representada por MAL es en ambos indefinida y derivada. Por lo tanto, de las dos formulaciones anteriores, sólo la ecuación 3.04ª, con los termino emparejados BIEN y NO BIEN, representan correctamente el contenido funcional del tema bajo investigación.

 

11. Ajustando la Conclusión

Por estándares de lógica pura, los argumentos anteriores pueden parecer estar muy lejos de ser herméticos. Sin embargo, son bastante sensibles y deben ser funcionales, ya que condujeron a la solución funcional completa.

Podemos ahora revisar la ecuación 3.04ª otra vez para ver si hay alguna sutil alteración que pueda hacerse:


Notamos que NO BIEN es una expresión negativa y nos preguntamos si hay alguna otra forma de cualificar la palabra bien de una forma positiva sin alterar la expresion funcional que hemos determinado hasta ahora.PARCIALMENTE BIEN parece una buena posibilidad. Reformulamos la ecuación:

BIEN y PARCIALMENTE BIEN continúa describiendo un par de conceptos funcionales opuestos antagónicos y los términos mismos están también relacionados en la misma forma. Ambos términos y el contenido funcional han sido complemente integrados.

La calidad de las características del término BIEN en cada una de las palabra-etiqueta emparejadas, se presentan igual que la cualidad en la letra A se presenta en cada una de las abstracciones de las ecuaciones A1 y A2 (ecuación 3.02). Comparar esto con otros pares funcionalmente validos como finito e infinito, o correcto e incorrecto. La misma palabra raíz (es decir, cualidad) también aparece en cada uno de estos componentes emparejados

 

12. Primeras Confirmaciones

Podemos probar inmediatamente la precisión práctica de esta formulación aplicándola a un ejemplo simple y concreto como el usado anteriormente:

¿BIEN describe 2+3=5 y PARCIALMENTE BIEN describe 2+3=4?

Sí. 2+3=5 está completamente BIEN

¿Podemos decir que 2+3=4 está PARCIALMENTE BIEN?

Sí. 4 es parte de 5, en realidad muy cerca de 5.

¿Qué hay de 2+3=1?

Sí, 1 es también parte de 5 y por lo tanto parte de estar bien.

¿Qué hay de 2+3= 105?

Eso también es PARCIALMENTE CORRECTO

Todo lo que es “mal” es funcionalmente PARCIALMENTE BIEN. Tiene que ser así ya que todo lo que existe tiene algún contenido funcional.

(Continúa…)






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