Aquí tenéis la continuación del articulo que subimos al blog el pasado 7 de diciembre sobre las funciones del Orgón en la formación del clima.
El articulo fue escrito por Wilhelm Reich.
Primera versión escrita en el verano de 1943. Revisada y expandida en el verano e 1946. Traducida del alemán por Derek y Inge Jordan.
Nosotros hemos realizado la traducción del inglés al castellano.
FUNCIONES DEL ORGON EN LA FORMACION DEL CLIMA
Wilhelm Reich
( Continuación...)
Por otro lado, el hecho de que el
agua absorbe el orgón evita tales contradicciones. La asunción imposible de que
las cargas eléctricas positivas aisladas ocurren en agua no disociada puede
entonces ser reemplazada por la teoría de que partículas de agua teniendo
cualitativamente idénticas cargas se atraen entre sí. Este es un proceso
que coincide con las propiedades básicas del orgón. Cada nube en sí misma forma
un sistema orgonótico compuesto por partículas de agua cargadas de orgón
que se fusionan. Las nubes se asocian, fluyen juntas, y se fusionan. En el
proceso, las cargas de orgón se concentran.
Una vez que dos o más nubes se
han mezclado, las diferencias en tamaño y densidad se pierden en una masa
uniforme azul-gris más o menos uniforme. Si se emitió un rayo cuando el sistema
de nubes individual se fusionó, el rayo cesa gradualmente a medida que el mar
de nubes se convierte en una masa uniforme, es decir, ya no hay sistemas
orgonóticos individuales que se puedan combinar con otros mientras generan
destellos o luz.
Densas, pesadas nubes de tormenta
tienen un profundo color azul-gris el cual no es impartido por el azul del
cielo. El azul del cielo detrás de las nubes está de hecho oscurecido, y las
nubes son demasiado densas para permitirnos verlo. El azul-gris de las nubes
de tormenta debe por lo tanto ser debido a su carga de orgón.
Estamos ahora en una posición
para entender, sin ninguna dificultad, no sólo el fenómeno de los destellos ( sheet
lightning) sino también el de los relámpagos (lightning flash) que ocurren
entre dos sistemas en las nubes. Si la nube vacía su contenido de agua sobre el
suelo, las cargas de orgón son liberadas. Antes de que la energía orgónica se distribuya uniformemente en toda la
atmosfera y se restablezcan las buenas condiciones climáticas, deben existir
diferencias aquí y allá en la concentración de orgón libre que son igualadas
por el desarrollo de fuertes destellos de iluminación. Los destellos ( sheet
lightning) son fundamentalmente nada más que una manifestación extremadamente
intensa de los brillos normales de la energía orgónica que es vivible en el
cielo oscuro en noches despejadas. Es así no un fenómeno separado y peculiar
que ocurre únicamente bajo determinadas circunstancias. De hecho, podemos decir
que el fenómeno al que llamamos destellos (sheet lightning) esta teniendo lugar
todo el tiempo, pero a tal reducido nivel o intensidad que no lo podemos
apreciar a simple vista durante el día, y por la noche necesitamos usar el
orgonoscopio para poder verlo. Con igual facilidad, podemos explicar el
destello (flash) de luz ( lightning) de la tormenta entre dos nubes como la
transferencia de energía entre dos sistemas orgonóticos cuando entran en
contacto entre sí. La diferencia ente los destellos (sheet lightning) que se
extiende por el cielo y la luz( flash) o rayo (lightning) que tiene lugar en
una tormenta, está determinada únicamente por la extensión en que el orgón se concentra
por unidad de volumen de espacio.
Los relámpagos (lighting flash)
corresponden al desarrollo de cantidades extremadamente grandes en un espacio
muy pequeño. Los destellos (sheet lightning) corresponden a la igualación de
diferencias en la concentración de orgón sobre
amplias áreas de la atmosfera.
Un relámpago (lighting flash)
entre una nube y la tierra obedece a la misma ley: la tierra es un sistema de
orgón y la nube es el otro sistema más pequeño. Ya no es necesario asumir que
los dos sistemas están cargados de forma opuesta. Ya sabemos que el orgón tiene
la propiedad, que no es compartida por otra forma de energía, de crear una gran
concentración atrayendo pequeñas cantidades de orgón. La energía orgonica de la
tierra en consecuencia atrae la energía orgónica de la nube de la misma forma
que una gran nube atrae a la mas pequeña. Los destellos de iluminación así,
ocurren entre nubes y la tierra de la misma forma que entre dos nubes. Las
cantidades de energía involucradas son enormes. De acuerdo con cálculos de
disponibilidad, cada relámpago (lighting flash) contiene millones de voltios.
Esto nos recuerda que nuestro estático electroscopio, al que podemos cargar
fácilmente frotando nuestro pelo, requiere varios cientos de voltios de
electricidad para cargar al mismo nivel. Hay, pues, acuerdo entre esos dos
conjuntos de hechos. No puede ser electricidad sino más bien el orgón el que
opera en las tormentas.
El proceso de la formación de las
nubes nos ha enseñado a reconocer dos direcciones de funcionamiento opuestas a
las que podemos referirnos como los estado o funciones antitéticas del orgón.
La densificación o concentración del orgón es contrastada con la dilución o
disociación del orgón. Volveremos a encontrarnos otra vez con estas dos
funciones orgónicas en la esfera de lo vivo.
( continúa....)
No hay comentarios:
Publicar un comentario