jueves, 15 de octubre de 2020

FUNCIONES DEL ORGÓN EN LA FORMACIÓN DEL CLIMA ( I )


Hoy compartimos en el blog la traducción de una parte del interesante artículo escrito por Wilhelm Reich sobre Las funciones del Orgón en la formación del clima.

La meteorología orgonómica no es como la meteorología tradicional, que es mecanicista. La meteorología orgonómica es funcional en dirección Sur podemos observar un estado de la atmósfera  y dirección Este otro. Puede haber más carga en un lugar y menos carga en otro. En la observación intervienen : lo observado, la observación misma y la persona que observa ( la parte subjetiva).





FUNCIONES DEL ORGON EN LA FORMACION DEL CLIMA*


Wilhelm Reich


Estoy obligado en seguir la línea que es dictada por mis observaciones de la energía orgónica. No es mi propósito aquí plantear problemas meteorológicos, y mucho menos resolverlos. Sin embargo, la dependencia de la terapia orgonómica con la energía de las condiciones atmosféricas inevitablemente me obliga a presentar observaciones de naturaleza meteorológica y astronómica. En efecto, tales observaciones algunas veces arrojan luz en la oscuridad sobre estos campos bastante remotos de la ciencia. Naturalmente uno no puede simplemente ignorar este hecho. No seria apropiado aquí examinar en detalle la serie de teorías que han sido concebidas a lo largo de los siglos para explicar el fenómeno de la formación del clima. La investigación de orgón saca a la luz nuevos y diferentes hechos que no podemos evitar chocar aquí y allá con las opiniones habituales expresadas sobre el tema del clima. Permitirme citar un ejemplo para demostrar lo mal que te puedes enredar en contradicciones insolubles de fenómenos tales como la formación de las nubes y los rayos que se abordan únicamente con la usual teoría de la electricidad positiva y negativa, y si se intenta entonces reconciliar esta teoría con los fenómenos orgonóticos observados. La visión predominante es que el aire caliente se eleva hacia las regiones más altas y frías de la atmósfera, llevando con él el vapor de agua contenido en el aire. Una vez que alcanza las regiones más frías, se dice que el vapor de agua se “condensa” en gotitas extremadamente finas. Esas gotitas entonces absorben “electricidad positiva del aire” y se forman las nubes. Como resultado, una tensión se acumula entre la carga positiva de las nubes y la tierra cargada negativamente, y esta tensión es descargada en un rayo.

Cualquiera que trate con el fenómeno de la energía orgónica tiene una gran dificultad al tratar de entender esta teoría y se ve envuelto en contradicciones insolubles. Sobre todo, la teoría falla al explicar el fenómeno del rayo entre dos nubes el cual no cae a tierra. Se deduce de esto que debe haber dos fuentes diferentes de rayos. Primero está el rayo causado por la descarga de electricidad entre las nubes cargadas positivamente y la carga negativa de la tierra. Segundo está el rayo causado por las descargas entre las nubes cargadas positiva y negativamente. Incluso si aceptamos tal complicada interpretación, todavía queda sin explicación el fenómeno de rayo de hoja que tiene lugar en amplias áreas de cielo despejado.

La teoría eléctrica de la formación de las nubes no nos dice nada sobre el origen de la “electricidad atmosférica positiva”. El aire contiene solamente mínimas cantidades de electricidad libre y es también un aislante extremadamente bueno. ¿Cuál, es entonces, la fuente de las cantidades gigantescas de energía- en el orden de varios millones de voltios, que se descargan en un relámpago?

Sentimos, por lo tanto, que la admisión de un gran número de físicos y astrónomos de que el fenómeno de la formación del clima no tiene explicación se acerca mucho más a reflejar el estado actual de nuestro conocimiento sobre el tema. Por ejemplo, Warburg escribe en su Física Experimental (Física Experimental (24 Edición, 1933, p.222):

“De hecho, el relámpago es una corriente eléctrica por medio de la cual una nube cargada eléctricamente, es decir, una nube de tormenta… es (no posible) decir con certeza cual es el origen de este campo de fuerza eléctrica sobre la superficie de la tierra.”

Basándose en las propiedades fundamentales de la energía orgónica que conocemos, vamos a ver si pueden explicar cualquier fenómeno meteorológico, y si es así, cuáles.

Hay una vieja regla entre los agricultores que establece que antes de que llueva, las montañas parecen estar cerca y claramente visibles sin ninguna neblina. Por otro lado, en los días buenos, que no son seguidos por la lluvia, las montañas están envueltas en una “neblina” que les da una apariencia general gris azulada. Las montañas parecen estar muy lejos. Nos tropezamos con aquí con la palabra “neblina”. Esta neblina es de color gris-azulado. Sin embargo, el vapor de agua es opaco, y cuando se acumula como niebla temprano por la mañana sobre los valles es gris y no gris-azulada en apariencia. Sabemos que el orgón es gris-azulado y que el agua absorbe el orgón. La neblina azulada frente de las montañas distantes puede ser por lo tanto vapor de agua conteniendo orgón que desaparece antes de la aparición del agua de lluvia.

( Continúa...)

 

*Primera versión escrita en el verano de 1943. Revisada y expandida en el verano e 1946. Traducida del alemán por Derek y Inge Jordan.

 

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