lunes, 16 de mayo de 2016

LA MEDICINA ORGONÓMICA - LA TRAMONTANA Y LA SALUD


En esta ocasión queremos compartir este articulo sobre la tramontana y la salud, publicado por del Dr. Carles Frigola en el nº 39 de la revista bimensual GiroSalut.

La palabra tramontana proviene del latín: trasmontanus-i  "ir más allá de las montañas" , es un viento del norte, que realmente aquí en el Empordà nos lleva más allá y al mismo tiempo nos enraiza  a la tierra.

Algunos términos del articulo no los hemos traducido al castellano  porque se desvirtuaría su significado y daría lugar a una interpretación no correcta. Consideramos, sin embargo, que no dificultan la comprensión del texto. Esperamos que disfruteis de su lectura.








LA MEDICINA ORGONÓMICA

LA TRAMONTANA Y LA SALUD

Dr. Carles Frigola

Durante los años 1980 iniciamos con el pintor Evarist Vallés, Meli y Enric Sabater, que eran los fotógrafos de Dalí , el escritor Luis Racionero , Siset Costa y otros escritores i conocidos políticos de la época unas tertulias en el pueblo de Albons todos los jueves del año. También había algunas mujeres, que por cortesía, no diré los nombres. Ellas ponían la sal de la vida. Recorríamos la provincia de Gerona como una ruta gastronómica i seguíamos, como maestro iniciático de ceremonias, a el escritor Josep Pla por todos los buenos restaurantes de los pueblos: desde Ca la Nasia en la Vall de Bianya, Ullastret, Mollet de Perelada, Lladó, Albons i Torroella de Montgrí entre otros.

Era una tertulia que e alargaba hasta las seis de la tarde y yo aprovechaba para preguntarle al cocinero quien era la persona del pueblo que ejercía la medicina popular: el “curandero” el pueblo o la gente del pueblo más interesantes y peculiares que destacaban por encima de los demás. Escribí un libro “Los Ángeles Caídos” (editorial Paniker-Kairos) en donde hice un estudio antropológico de los factores de la curación (el aire, el fuego, la tierra, el agua) y llegué a la conclusión, entre otras cosas, de que existían tres tipos de locura: Els tocats de l’ala, els tocats del bolet, y els tocats de la tramuntana. Para mi la locura no es igual a la enfermedad mental.

El “curandero” más famoso de todos los que he conocido era el Siset de Albons. Citaba a sus clientes a su casa, una típica casa de “pagés” muy antigua y vieja y, después de realizar un primer diagnostico los invitaba a comer (nunca a cenar) a los restaurantes cerca de la zona.

Yo mismo recuerdo una vez en que estaba muy deprimido (por asuntos familiares) y en Siset me dijo: “Quedamos para comer en un restaurante de Torroella de Montgrí”. Todavía recuerdo lo que comimos. De primero: tapas de calamares, pulpos, sepias pequeñas, gambas, cigalas, caracoles de mar y todo tipo de marisco y de segundo un buen lenguado. Todo bien regado con un buen vino blanco.

Yo quería pagar la comida y me dijo: “No, hoy pago yo. Tu estás demasiado deprimido”. He de decir que llegué a Creixell completamente rehecho. Esta psicoterapia gastronómica de Siset tenía su efecto: era un gran conversador y tertuliano.

Los clientes de Siset, agradecidos también por los efectos de su pomada natural alquímica que se remontaba al siglo XVIII con ingredientes raros recogidos de todo el mundo y que le traían desde Ámsterdam (para todo tipo de enfermedades de los huesos, desgaste articular, ligamentos torcidos, problemas de menisco, etc.) formaban una parroquia de mucha gente diversa. Entre ellos estaban Camilo José Cela, futbolistas de élite, actores de teatro y hasta incluso el escritor Luís de Vilallonga. Todos ellos también querían pagar la comida pero él nunca les dejó. Un día le pregunté: “Siset, ¿Qué es lo que realmente cura las enfermedades articulares, reumatológicas, esguinces, torceduras y fracturas de tus pacientes?” Siset me dijo: “Tres cosas: mi pomada, la comida de las tertulias y el Ampurdán. Yo soy el maestro de ceremonias, como un alquimista que mezcla todos los ingredientes ¿No es lo mismo que tú haces como psicoanalista?” He de decir que la famosa pomada de Siset era muy cara, yo no sé si incluía también sus propios honorarios como maestro de ceremonias o la factura del restaurante.

ELS TOCATS DE L’ALA

Según mi opinión, la expresión viene del ala de los ángeles, gente con “un don especial”. En esta tipología situaría a Salvador Dalí, Alexandre Deulofeu y el poeta Fages de Climent con su poessia Oración al Cristo de la Tramontana. También el pintor Evarist Vallés y el filosofo Francesc Pujols. Todos tenían una cierta locura encima suyo con un concepto cósmico de la vida, Jo los llamo Locos del Ampurdán.

Recuerdo a Evarist Vallés pintando la tramontana con sus gabarrotes sobre el cielo ampurdanés como si fueran esparcidos por el viento. También estaría aquí el amigo y maestro Esteve Albert, creador de los pesebres vivientes en Catalunya.

ELS TOCATS DEL BOLET

Algunas setas son alucinógenas. Las setas entran en la gastronomía popular en el siglo XVIII de la mano de las mujeres.
Aquí incluiría la locura de los cocineros y restauradores, que con su locura han hacho de la cocina un arte. Los más populares de los “tocats del bolet” serían Ferrán Adrià, los hermanos Roca y el cocinero Subiros del Motel. Ellos serian los alquimistas actuales, como Arnau de Vilanova que fue el médico el rey Jaime II a quien curó de todas sus dolencias. Dentro de esta tipología incluiría  a mi antiguo amigo (cocinero del Monasterio de Poblet) Fray Albert María Berenguer o la Lidia de Cadaqués que estaba enamorada de Eugeni D’Ors y que cocinaba en Cadaqués para los surrealistas amigos de Dalí. Allá en Poblet- en donde cada año acostumbraba a pasar unos días con los monjes- encontré un libro sobre la cocina medieval del siglo XV. Algunas de sus recetas la publiqué en el libro “Los Ángeles Caídos”.

Y finalmente ELS TOCATS DE LA TRAMUNTANA
Joan Maragall definió El Ampurdán como El Palacio del Viento. Todos tenemos la necesidad de crear mitos, porque sin mitos no hay identidad colectiva. Cada pueblo tiene la necesidad de crear un mito, como las fiestas populares: del “allioli”, del conejo, de la cereza, del aceite, del paisaje, del queso, del buñuelo, del vidrio, etc. En Creixell, mi pueblo, también hemos creado el mito: “ El Caballero Templario Dalmau de Creixell” que ganó la batalla de las Navas de Tolosa el año 1212. En Figueras encontramos el mito del general Álvarez de Castro, héroe de los sitios al Castillo de Figueres i Girona. Todos los “tocats de la tramuntana” tienen unas actitudes sanas, egocéntricas i etnocéntricas como el naturalista Jordi Sargatall, con su locura creativa por los pájaros y las cigüeñas.
Los lectores habéis de diferenciar entre enfermedad mental y locura. Antes en psiquiatría no estaba muy claro. Una vez separada la enfermedad mental de la locura, podemos decir que todo el mundo tenemos un momento delirante en la vida. Y suerte que lo tenemos. Porqué la parte loca de la mente está conectada con la parte creativa. La escuela moderna del psicoanálisis ha descubierto que tenemos en nuestro inconsciente un inmenso potencial y la necesidad de expresar-lo con la creatividad humana. Un mundo mítico e inconsciente que está dentro de todo ser humano y que es necesario descubrir y liberar. Esta podría ser una de las tares del psicoanálisis.
El viento de tramontana crea a los lunáticos ampurdaneses con nuestras típicas manías: nos saludamos o no según el estado de ánimo del momento (según como sopla el viento). Tal como decía Pere Corominas: “Si no fuera por la tramontana, ni vosotros los ampurdaneses seríais tal como sois, ni esta plana no seria el Ampurdán”.

El Dr.Carlos Frigola es psiquiatra, psicoanalista. Premio Pascual y Prats del Colegio de Médicos y de la Agrupación de Ciencias Médicas de Gerona. Dip. Tavistok Clínic y Institute of Human Relations. Londres.
Director de la Fundación Wilhelm Reich. Miembro del American College of Orgonomy. Autor de diversos libros. Trabaja en la Clínica de Medicina Orgonómica de Creixell. Borrassá. Tel. 972 50 62 91.
www. Wilhelm-reich.org y en el blog: compartir-wilhelmreich.blogspot.com