sábado, 14 de julio de 2012

ORGONOMÍA Y RELIGIÓN

Artículo publicado en el nº 5  de la revista Sciencies orgonomiques en  Abril de 1987  por M. Ola Raknes  Doctor en psicologia y Miembro del Colegio Americano de Orgonomia.
( Traducción del original en francés)



ORGONOMÍA Y RELIGIÓN*
M. Ola Raknes
Doctor en Psicología, Oslo, Noruega
Miembro del Colegio Americano de Orgonomia


INTRODUCCIÓN
En su libro Les diversités de l'expérience religieuse(1), William James ha mostrado como se llega al núcleo de todas las religiones existentes, por experiencias que él llama “místicas”, en parte porque tradicionalmente se las llama así y en parte porque no podía dar una explicación satisfactoria y racional. En mi tesis A la rencontre du sacré(2), he intentado mostrar dos cosas y pienso aún que mis explicaciones son justas hasta el final, incluso si son incompletas y piden un suplemento que la orgonomía es capaz de aportar.
DINÁMICA ORGONÓTICA DE LA EXPERIENCIA MÍSTICA
La primera cosa que he intentado demostrar era que el llamado “estado de consciencia mística” podía ser explicado de forma racional en tanto que irrupciones de pensamientos y de emociones reprimidas en la consciencia de tal forma que ellas no eran sentidas como emanando de la propia persona. Estas irrupciones no son extrañas en orgón-terapia (generalmente no de forma tan  explosiva aunque muy concreta) puesto que a menudo el paciente siente las primeras pulsaciones espontáneas o sensaciones de ondulaciones en su cuerpo como alguna cosa viniendo del exterior, por ejemplo: que es el terapeuta que actúa sobre él hipnotizándolo, que ésto proviene de algún mecanismo escondido en el diván 1. En las sociedades primitivas, de donde toman su origen la mayor parte de las creencias y los ritos religiosos, las experiencias interiores (que ellos creen que son de origen exterior) son atribuidas al mana, al churinga, al orenda, a los espíritus, a los difuntos, o a seres superiores que a la larga se vuelven dioses, según las creencias y las estructuras de las sociedades en cuestión.
La segunda cosa que he intentado demostrar en mi tesis, era que todo lo que era específicamente religioso, en no importa que religión, encontraba una explicación racional y adecuada en estas experiencias “místicas”, cuando se consideran en el contexto de su origen y su desarrollo posterior. Si no me equivoco (creo que estoy en lo cierto) mi explicación desmitifica la religión y le da así una base racional.
Lo que ahora considero incompleto e inadecuado en mi "investigación sobre la base psicológica de la religión" (tal es el subtítulo de mi tesis) es haber explicado los "estados de consciencia místicos" como irrupciones de emociones y pensamientos reprimidos en la consciencia. Esto es justo sólo hasta cierto punto, pero lo esencial que emerge es la sensación de corrientes orgonóticas que recorren el cuerpo, es la exaltación que acompaña a esas corrientes, es la sensación irresistible de ser movido por algo externo al Yo consciente y es la sensación de vivir una nueva vida. Son sobretodo estos dos últimos aspectos de la experiencia religiosa, los que han jugado un papel preponderante en todas las religiones llamadas superiores.
A este respecto sería útil de mencionar que cuando un niño, mientras crece, debe suprimir- reprimir, para utilizar un término del psicoanálisis- una sensación o una emoción, la primera cosa en ser suprimida, es la percepción de la sensación o la emoción. Cuando, entonces, la emoción o la sensación reprimida emerge de nuevo en la consciencia y es percibida, no nos podemos asombrar de que esto sea sentido como una nueva forma de vida, comportando el sentimiento de ser iluminado por la luz de la verdad y de tener una nueva comprensión de las cosas. Parece ser que son las percepciones de las corrientes orgonoticas a través del cuerpo las que son suprimidas en primer lugar;  cuando estas corrientes emergen de nuevo, al nivel de la consciencia, es probable que sean responsables de visiones o impresiones subjetivas brillantes de las que oímos hablar tan a menudo en las biografías religiosas.
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*Capítulo 8 del libro Wilhelm Reich y la Orgonomia de próxima aparición en las Ediciones S.E.DIF.OR.(1988)

1. NDLR: Sucede a menudo que los pacientes tienen la impresión que el mismo diván se mueve

EL MAL EL DIABLO Y EL NIVEL SECUNDARIO

En mi tesis, he casi en su totalidad descuidado un aspecto importante, presente en casi todas las religiones: el mal, personificado por el diablo y los espíritus del mal. En algunas religiones, especialmente en la religión cristiana popular de la edad media, los poderes del mal y la lucha contra el diablo juegan un papel mucho mayor que el culto a Dios. En  El éter, Dios y el diablo (3), Reich ha demostrado como las pulsiones secundarias tal como, el odio, la envidia, la maldad, la necesidad de destruir, el placer obtenido en infligir dolor o observarlo, estaban atribuidos al diablo o a otra fuerza maléfica, mientras que todos estos comportamientos están engendrados por la frustración y la supresión de las pulsiones primarias naturales.

Por esto, cuando se estableció lo que era del dominio del diablo, aquellos que suprimieron las pulsiones naturales también relegaron al campo del diablo las pulsiones primarias como podían ser el amor sexual, la curiosidad y la independencia, puesto que ellas habrían sido causa de situaciones embarazosas para ellos. Pero el hecho de suprimir o de inhibir las pulsiones primarias, especialmente el amor sexual, es el medio más seguro de suprimir a un grado más o menos importante las sensaciones orgonóticas en el cuerpo y, por lo tanto, de restringir o de disminuir la base biológica de todas las experiencias religiosas.

En la mayor parte de las sociedades, es en nombre de la religión que se establece que todas las manifestaciones del nivel secundario sólo pueden ser dictadas por el diablo el cual  influencia también ciertas pulsiones primarias. Así es como la religión, en lugar de ser lo que era originalmente, es decir una expresión de las corrientes orgonóticas y del contacto orgonótico con los seres humanos, los animales, la naturaleza en general y el universo, se convirtió en el medio de suprimir el metabolismo de la energía libre y de pervertir las pulsiones primarias naturales haciendo que se convirtieran en pulsiones secundarias hostiles a la vida. Sin embargo, gracias a la fuerza natural de las energías primarias de la vida, la mayor parte de las religiones han conservado una buena parte de la vitalidad original y en consecuencia LAS RELIGIONES REPRESENTAN PARA LA MAYOR PARTE DE LAS PERSONAS EL MEDIO MAS ACCESIBLE PARA EXPERIMENTAR ALGUNAS SENSACIONES ORGONÓTICAS, es algo de una importancia fundamental pero muy limitado, mezclado con muchas pulsiones secundarias, y, calificado de experiencia sobrenatural.

El estudio de la energía orgónica en las emociones humanas aportará una nueva base a la psicología de la religión, en el sentido que uno podrá observar como la energía es sentida de forma subjetiva, como de tales experiencias son interpretadas según las estructuras, las creencias y las tradiciones de las sociedades donde han nacido, como la inhibición o la supresión de las pulsiones primarias naturales o de los instintos- es decir, del metabolismo de la energía libre- llega a deformar estas pulsiones haciéndolas volverse pulsiones secundarias.

Me doy cuenta  de que muchas personas tendrán prejuicios en estudiar la base natural del proceso de la experiencia religiosa, sintiéndolo como una profanación o una desacralización de lo que consideran sagrado o santo. Pero pienso que un estudio tal, sin duda mejorará el valor de la religión, la volverá más accesible a un gran número de personas y ayudará a establecer una base nueva y racional para las prácticas religiosas, es decir un culto que profundizará las sensaciones de armonía interior de cada uno, de la misma forma que el contacto con los otros humanos y con el universo.

Desde el primer borrador de este libro (en 1962) he tenido conocimiento del trabajo del Dr. John A. T. Robinson, obispo de Woolwich, titulado “Honest to God” (Dios sin Dios) (4). Él muestra, entre otros, que incluso en el seno de la Cristiandad, a un nivel muy alto, la duda ha germinado sobre la validez y la verdad de los escritos tradicionales o de los dogmas de la religión establecida o revelada. Acerca de los sentimientos religiosos, lo que parece ser lo más estable y lo más duradero, a pesar de las diferencias teológicas, es el núcleo de energía pura base de toda experiencia religiosa, que es interpretado de diversas formas según las sociedades, el periodo histórico y el carácter del creyente. No dudo de que el estudio adicional de la energía orgónica y de su influencia sobre la evolución de las emociones y del pensamiento humano, aportará una gran contribución a la comprensión de la psicología de la religión. Esto también asegurará que los valores religiosos se conviertan en patrimonio común de la humanidad.

CONCLUSIÓN

Todo aquello que es específicamente religioso en toda religión actualmente practicada representa una interpretación de los sentimientos espontáneos de la vida y representa igualmente un contacto con algo que difiere de su propio Yo consciente; esta interpretación varia según la evolución de la sociedad donde ella tiene lugar.

Se supone que cuando tales sensaciones de contacto con la vida serán patrimonio común de la humanidad, sin que sean limitadas o condicionadas por una creencia de algunos, las religiones actuales, dogmaticas, no harán más que desintegrarse y desaparecer como tales.

Es posible que debamos encontrar como promover y canalizar esas sensaciones de contacto con la vida, pero es igualmente posible que ellas se conviertan en parte integrante de la vida cotidiana de toda persona sana.

BIBLIOGRAFIA

1) -  JAMES,W.: The Varieties of Religious Experiences.
2) -  RAKNES,O.: Motet med det Heilage.Oslo 1927.
3) - REICH,W.: L’éther, Dieu et le diable, Payot, Paris, 1980.
4) - ROBINSON, J.A.T.: Dieu sans Dieu. Nouvelles Editions Latines, Paris 1964.