miércoles, 5 de septiembre de 2012

LA MEDICINA ORGONÓMICA- EL CARÁCTER HISTÉRICO

Hola a todos, después del paréntesis del mes de agosto, aqui estamos otra vez en el blog ! Esperamos que hayais tenido un buen verano.

Esta nueva entrada corresponde al artículo publicado por el Dr. Carles Frigola en el nº 18 de la revista bimensual GiroSalut. Tal como indica al principio de su artículo es la descripción de una de las estructuras de carácter establecidas por W. Reich, en este caso trata sobre la estructura del carácter histérico.





LA MEDICINA ORGONÓMICA

EL CARÁCTER HISTÉRICO

Dr. Carles Frigola



Tal como quedamos en el último número de Girosalut, haremos una descripción de las estructuras del carácter según W. Reich: carácter histérico, fálico-narcisita, depresivo, obsesivo, pasivo femenino, masoquista, paranoico, esquizofrénico.

El carácter histérico ha conseguido la estructura adulta de la personalidad, pero con la presencia de mucha ansiedad: la sexualidad adulta no puede ser plenamente aceptada. Es el tipo de carácter más sano de todos, pero con mucha ansiedad infantil. El carácter histérico no ha crecido más allá de los 18 años y podría vivir así el resto de su vida.

Hay un impulso hacia el encuentro amoroso: es capaz de enamorarse intensamente, hay un acercamiento al objeto de amor, pero también una huida. Así pues la satisfacción erótica no es posible, por lo cual el organismo de este carácter no es capaz de una descarga completa de energía emocional. Tan fuerte será el impulso hacia el objeto de amor como fuerte será su retirada.

El histérico/a no dispone de mecanismos de defensa como los otros carácteres, quitado de la disociación de la personalidad: tanto psíquica como corporal. La excitación sexual que es muy fuerte, al estar reprimida, se expresa por medio de síntomas nerviosos corporales o bien a través de somatizaciones en todo el cuerpo.

A través de la disociación, una parte de la personalidad siempre queda al margen de la situación emocional. Por ejemplo, puede abandonar la responsabilidad de sus propios sentimientos, pudiendo llegar en los casos más graves a una amnesia, huidas de la casa o a la desorganización mental. Da la apariencia que la persona no sabe a donde va por la vida. Se encuentra a la deriva emocional.

El histérico – sea hombre o mujer- es una persona muy sugestionable: se adhiere a creencias ciegas o a cualquier ideología o secta.

En su comportamiento presenta reacciones de enfado inapropiadas e impredecibles; momentos de menosprecio hacia los otros o hacia sí mismo, así como una predisposición hacia escapes de imaginación, a las mentiras patológicas y a una facilidad para la fabulación y la hipnosis. Tiende a creerse historias y fantasías emocionales, utilizando a los otros y sin ser consciente.

La coraza del segmento pélvico le produce pánico ante la excitación sexual. El afecto sexual retiene la excitación del cuerpo y se convierte precisamente en su contrario: en una defensa contra la idea sexual, y entonces es cuando se reprime. Son las clásicas chicas muy guapas que a la más pequeña insinuación sexual de los chicos, huyen despavoridas.

A veces las percepciones parciales de la pelvis y las caderas se disocian del organismo total y se viven como una parte separada, aunque suelen mostrar partes del cuerpo más allá del ombligo, tal como es la moda actual. Es decir, cuando la excitación sexual inunda el cuerpo, cualquier parte de este puede expresar por sí mismo el conflicto sexual. Por ejemplo el coqueteo que muestran algunas mujeres jóvenes- y que atraen mucho a los hombres- es directamente proporcional al temor y al miedo de la propia excitación sexual, que no pueden soportar.

Los movimientos corporales de las mujeres histéricas son suaves, ondulantes, provocadores, acompañados de un andar ágil y con balanceo: son muy sexys y atractivas. La coraza es ligera y superficial o no tienen coraza o defensas. En los hombres existe una expresión femenina; se muestran gentiles y son educados en exceso, a veces con reacciones de enfado my fuerte. En el carácter histérico, los actos se expresan casi siempre hacia afuera (risas, tics, huidas, frases fuera de tono, incluso retiradas o entradas sociales fuera de lugar).

El carácter histérico no puede tolerar las emociones adultas fuertes (amor, odio, celos, envidia, etc.) Se percibe a sí mismo como un niño/a pequeño/a. En la mujer- tanto es la edad que tenga- tiene la fantasía de ser siempre joven, de tal forma que aunque pasen los años, siempre podrá encontrar el amor en todos los hombres, es decir, el amor del padre como cuando era una niña.

Pero en el fondo, los hombres son percibidos como peligrosos, de los que una no se puede fiar. Los histéricos tienen un cuerpo muy vivo, pero torpe, tímido y huidizo.

Son incapaces de expresar plenamente sus verdaderos sentimientos y necesidades y en las situaciones sociales no están en contacto con sí mismos. A menudo, cuando estas mujeres con un carácter histérico se casan, no son comprendidas por sus maridos, y en el peor de los casos son utilizadas dentro de la casa por hombres machistas que las manipulan para satisfacer sus impulsos narcisistas. Desgraciadamente algunas son candidatas a padecer abusos sexuales, maltrato y violencia doméstica.




Carlos Frigola es psiquiatra, psicoanalista. Premio Pascual y Prats del Colegio de Médicos y de la Agrupación de Ciencias Médicas de Gerona. Dip. Tavistok Clínic y Institute of Human Relations. Londres. Director de la Fundación Wilhelm Reich. Miembro del American College of Orgonomy. Autor de diversos libros. Trabaja en la Clinica de Medicina Orgonómica de Creixell. Borrassá. Tel. 972 50 62 91. WWW. Wilhelm.reich.org y en elblog compartir-wilhelmreich.blogspot.com